La versión oficial nos había relatado, por los medios de comunicación, que los supuestos terroristas del 11-M, que supuestamente se suicidaron en un piso de Leganés, al verse acorralados por la Policía, habían realizado llamadas mediante sus teléfonos móviles para despedirse de sus familiares y amigos en Marruecos, antes de accionar la explosión del piso de Leganés.
Sin embargo el Jefe de los Geo, en su comparecencia ante el Tribunal que juzgó el 11-M, tuvo que decir simplemente la verdad: que al entrar en el bloque en donde se hallaban los terroristas, la unidad especial de la Policía encontró un sistema inhibidor de llamadas de móviles, instalado por la Comisaría General de Información en los bajos del edificio.
Lo cual quiere decir que en aquél edificio nadie pudo realizar ninguna llamada desde teléfonos móviles, ni a Marruecos ni a ningún sitio.
Esto unido a que uno de los terroristas apareció vestido con su pantalón vuelto del revés, más otros detalles igualmente sorprendentes contradice la versión oficial. Con la explosión del piso de Leganés se cerraba felizmente el Caso 11-M para la versión oficial. El episodio de fuegos artificiales de Leganés fué la traca final de todo el Show del 11-M.
Así lo explica el investigador Luis del Pino en este breve video:
No hay comentarios:
Publicar un comentario