lunes, 15 de junio de 2009

Polinesia Francesa. El Ultimo Paraíso

Aventura y Viajes



En medio del Océano Pacífico, y en aguas de Oceanía, sobrevive un Rincón Paradisíaco en La Tierra, protegido durante miles de años, gracias a su extremada lejanía, lejos de cualquier parte del mundo "civillizado".

Entre las Isla de Pascua, Islas Hawaii, y Nueva Zelanda, se forma un Triángulo de 30 millones de kilómetros cuadrados, en donde tiene lugar la aparición milagrosa de unas bellas islas, seguramente las islas más hermosas de toda la Tierra, en donde palpitan la vida, la paz, la armonía con la naturaleza y la tranquilidad. Es la Polinesia Francesa. Sin duda, el destino ideal para unas vacaciones de ensueño.

La Isla de Pascua guarda sus encantos, pero es una isla muy aislada y silenciosa.
Las Islas Hawaii han sucumbido a la invasión de la modernidad y a una colonización y explotación progresiva norteamericana, desde la 2ª Guerra Mundial, que al final terminó siendo un Estado más de los Estados Unidos de América. Hoy en día es el destino común de las típicas vacaciones de los habitantes estadounidenses.



Pero las Islas exóticas de la Polinesia Francesa, siguen ahí, casi vírgenes e inexploradas, custodiando miles de tesoros arqueológicos, antropológicos y culturales, preservándolos del paso del Tiempo. Sus músicas mágicas y embriagadoras, emparentadas con los ecos hawaiianos, sus bailes folklóricos, sus costumbres locales, sus desconocidos dioses mitológicos, sus enseñanzas, y todo un mundo repleto de vida, permanecen sin descubrir todavía por el ciudadano occidental de a pié.

¿Quién sabe acerca de sus extrañas pócimas medicinales, como el zumo de Noni?...¿Cuántos remedios curativos y secretos culinarios de la Polinesia nos quedan por conocer?... ¿Cuánta Arqueología queda por practicar en estas islas mágicas, detenidas en el tiempo primigenio?...

El término original de"Polinesia" fue utilizado en primer lugar por Charles de Brosses en 1756, y fue aplicado originalmente a todas las islas del Pacífico. Actualmente, la capital administrativa y política de Polinesia Francesa reside en la Isla de Papeete. Y si bien, este paraíso perdido en la Oceanía, goza de mucha personalidad y autonomía local, también sigue dependiendo de Francia desde el año 1870.



La magia de estas islas de aguas cristalinas, de color verde esmeralda, llega a nuestros sentidos desde el momento en que escuchamos sus inolvidables nombres: Bora-Bora, Rakahanga, PukaPuka, Manihiki, Vanavana, Moorea, Tahití, Anaa, Ua Huka, etc...,

¡Si es que estos lugares tienen nombre de paraísos terrenales!...
Debería de haber un Club de fans de amantes de la Polinesia Francesa....

¡Sería una buena idea y una gran aventura, embarcar en un yate velero y marchar disparados para allá, a pasar unos días de vacaciones... ¡Aunque eso sí, son unas cuantas millas de distancia!...

Otra manera, más convencional, de llegar a la Polinesia Francesa, es mediante un viaje organizado y contratado en una agencia de viajes, especializada en destinos exóticos y lejanos...
¡Suerte y Feliz Viaje!...

Elixir Noni, la fruta milagrosa de la Polinesia

2 comentarios:

  1. Mejor que no toquemos la polinesia que es uno de los pocos lugares librados de la faceta destructora del ser humano...

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  2. muy lindo todo,pero primero q esta lejisimos y segundo q un europeo no tiene nada q hacer alli,porq no es su habitat natural(mucho calor).Dejadselo mejor a los nativos de ahi.

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