Recuerdo que cuando he viajado en coche, en algunas ocasiones, desde Madrid a Barcelona, y viceversa, he tenido que atravesar unos inmensos desiertos y secarrales, sobre todo por la región aragonesa, que parecían más propios de algunas zonas de La Luna o del planeta Marte. Además eran zonas sin ningún tipo de vida ni actividad. Y de esto hace ya unos años, con lo que la situación habrá empeorado.
Quizás esos infinitos páramos inertes de Aragón solo sirvan para que los aviones del Ejército del Aire realizen sus pruebas de tiro y para que las unidades militares hagan sus maniobras, como si estuvieran en Irak o en Afganistán. A veces me parecía que estaba recorriendo el desierto de Nevada, por la zona de Area 51. Pero esa situación se reproduce por toda España, a excepción de la franja más norteña de la Península.
Aquí tenemos en esta toma un plano más detallado sobre España.
Comparemos Francia con España. Son dos mundos diferentes; España parece más bien un país desértico del Norte de Africa, mientras que Francia tiene una riqueza de naturaleza verde impresionante. Personalmente he tenido la oportunidad de viajar por Francia, en algunas ocasiones, y he comprobado que es un vergel por todas partes. ¡Y eso que era en verano!!..
Es urgente activar un Plan de Reforestación Nacional, a fondo. Porque, además del proceso progresivo de desertización de España, hay que sumar los incendios forestales, de los que prácticamente todos, cerca del 100% son provocados a propósito. Y yo creo, en mi opinión personal, que existe una Conspiración Pirómana, es decir, que estos programas de incendios, están perfectamente planeados por una Elite poderosa que permanece en la sombra.
Así que yo lo que propongo es poner en marcha un Plan de Reforestación Nacional, perfectamente organizado, y financiado, con importantes ayudas adicionales de la Unión Europea, y que se aplique por Comunidades Autónomas, provincias y municipios, hasta cubrir por entero todo el mapa de España.
Este Plan Verde, además, generaría muchos cientos de miles de puestos de trabajo, quizás millones de empleos, sumando todas las Comunidades, a cargo de las corrrespondientes administraciones, y coordinado todo el plan por la Administración Central del Estado Español.
Por ejemplo, cada municipio se podría encargar de plantar 1 Millón de árboles, a lo largo de varias fases en el tiempo. Pero, lógicamente, el número de árboles plantados dependería de una serie de variables, como por ejemplo, las características del terreno, la extensión geográfica de cada municipio, la opinión de los expertos cualificados, el tipo de árboles a repoblar, y de los recursos de financiación.
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