Hace tiempo, cuando era un adolescente, leí con mucho interés y con pasión un libro muy curioso; se titulaba "Utopía", escrito por un autor inglés llamado Tomás Moro (1478-1535). Tomás Moro fué un gran intelectual de su época, y llegó a ejercer como abogado, juez, profesor de leyes, político, teólogo, y escritor.
En esta obra, la más importante de su producción literaria, su autor describe cómo sería una sociedad ideal, su organización, sus leyes, su gobierno, etc.. asentada sobre una nación con forma geográfica de isla y cuyo nombre era "Utopía".
La Isla de "Utopía", una nación ideal, diseñada por Tomás Moro
También existen juegos de ordenador que intentan simular el Reinado o Gobierno de una nación o de una civilización. Sobre esto no tengo opinión porque no lo he practicado.
Presidente por un día
Pues bien, me he permitido en este artículo, por un momento imaginario, como Tomás Moro, plantear cómo sería un gobierno ideal. Aquí, cada uno, como es natural, tendrá su opinión personal de las cosas, y yo invito a que los amigos lectores presenten igualmente, si así lo desean, cuál sería su modelo de sociedad ideal. Quizás entre todos, saquemos interesantes conclusiones y sabios consejos para construir una sociedad.
- En primer lugar, yo suprimiría el sistema de los partidos políticos. En principio, esto puede parecer un arrebato bávaro del estilo de Hitler, pero el sistema engañoso de los partidos, en su sentido moderno, nace a partir de la Revolución Francesa de 1789 y por influencia de las sociedades masónico-iluministas e Illuminati. Es un sistema falso, de falsa sensación de libertad, por cuanto todos los partidos dependen jerárquicamente de una misma Elite Oligárquica y Masónica del Poder.
En nuestra sociedad actual parece que la palabra "democracia" es una palabra sagrada, santa e inmaculada, cuando en realidad no es Palabra de Dios, sino palabra de hombres masones. Democracia no es sinónimo de libertad ni de justicia ni de solidaridad humana.
El poder para gobernar una colectividad no puede estar en manos de personas que no están capacitadas ni preparadas para ejercer tal función. Del mismo modo que, por ejemplo, un Hospital, no debe estar atendido ni dirigido por personas que no sean médicos, y del mismo modo que los maestros de una Escuela no deben ser personas analfabetas, barriobajeras y maleducadas.
Por dar un voto cada 4 años no se decide nada, porque las diferentes opciones en realidad son la misma opción. Es indiferente que en Estados Unidos, por ejemplo, gane el candidato demócrata o el republicano, ya que seguirán mandando los mismos, tras el telón de la falsa democracia plural.
En el antiguo Israel bíblico vemos que había un Rey como el Rey David o el Rey Salomón; y también había un Ejército militar, entre otras cosas.
Y el futuro Reino que habrá sobre la Tierra, a partir del 7º Milenio, (estamos terminando el 6º Milenio), será un Sistema Teocrático, un Reino Monárquico, cuyo Rey será Jesucristo y cuya cúspide de poder será el mismo Dios Yahweh. Habrá una organización social, pero no existirá la democracia iluminista ni la partitocracia masónica, ni existirá la tomadura de pelo que es votar una papeleta engañosa que no sirve absolutamente para nada, más que para que se inflen de dinero los mismos de siempre.
Así pues, en mi gobierno utópico ideal, no habría partidos políticos y por tanto desaparecería la politiquería barata, y desaparecería el enfrentamiento eterno y permanente de una población dividida en facciones inútiles y contraproducentes.
¿Entonces quién ocuparía el poder? Existiría un Gobierno formado por un Presidente y un Consejo de Sabios, cualificados expertos de las distintas materias.
Existirían unos Tribunales u órganos específicos, que escogerían y nombrarían al Presidente y los Ministros, según fuesen las trayectorias académicas, profesionales e intelectuales, éticas, personales, etc..., de los candidatos. Los miembros de dichos Tribunales serían jueces imparciales, que no estarían influenciados por tendencias políticas ni de ningún tipo. Y en cualquier caso, ellos serían los encargados de poner las normas necesarias para el nombramiento de los cargos del Gobierno.
- El Poder Judicial sería completamente independiente del Gobierno y de cualquier otro poder. No existirían asociaciones políticas, ideológicas o sindicales de los Jueces, por respeto a su profesión, a los ciudadanos, y la neutralidad que requieren. Y por supuesto, ningún poder político nombraría a los jueces de los tribunales superiores, sino que éstos lo serían por oposiciones, y como consecuencia de su exitosa trayectoria profesional.
- Reestructuración y Reequilibrio de las Autonomías. Para la Constitución de 1978 se trazó un mapa autonómico apresurado e improvisado. Ahora se trataría de corregir todos los desequilibrios que se han demostrado. Por ejemplo, Castilla merece un título autonómico y regional propio, que ya le ha concedido la Historia. Del mismo modo, León merece su propio tratamiento, y La Mancha también.
A mí particularmente nunca me ha gustado el nombre ni el concepto de "Comunidad Autonóma", se nos sigue haciendo extraño. No cuaja bien ese nombre. Prefiero llamar Región o acaso utilizar otro nombre que sea más adecuado. Por ejemplo, Francia se divide en 26 regiones, y no tiene ningún problema. Es que eso de "comunidades autonómicas" suena a país prefabricado e improvisado, cuando en la realidad España es una gran nación histórica, la más antigua de Europa.
Pero quiero recordar que estas y todas las regiones autonómicas, con el nombre que queramos denominarlas, no se regirían por la politiquería de los partidos políticos al uso, sino por el mismo sistema soficrático de los Consejos de Sabios. Por lo tanto, se eliminarían todas las prebendas parlamentarias y de diputados autonómicos, gastos de partidos inútiles, miles de coches oficiales, secretarias, despachos, teléfonos, tabletas de ordenadores, sueldos, dietas, gastos de campañas electorales, etc...
La cantidad de dinero que la nación se ahorraría al mejorar el sistema político y administrativo, sería sencillamente astronómica. No existirían los cobros de dinero de los partidos a través de los Presupuestos Generales del Estado, ni a través de subvenciones gubernamentales, puesto que no habría partidos. Tampoco se destinaría dinero público de los Presupuestos del Estado ni de subvenciones para los Sindicatos ni para el Sindicato de Empresarios.
- No existirían pagos de dinero público de los P.G.E. ni subvenciones oficiales a la Religión Católica ni a ninguna otra religión, ni existiría tratamiento fiscal favorecedor para dichas organizaciones. Habría una separación real entre Iglesia y Estado.
- Ilegalización de sociedades secretas, masónicas y satanistas.
- Al suprimir los partidos políticos, también quedan suprimidos todos los partidos y asociaciones nacionalistas separatistas independentistas. Persecución legal para quienes fomenten el odio y el enfrentamiento entre españoles.
- Uso efectivo y respeto oficial a las dos lenguas oficiales que tengan las comunidades bilingües.
- Ejército profesional voluntario, bien remunerado.
- Ampliación de una flota moderna de submarinos.
- Creación y potenciación de una Unidad de Super Lanchas Guardacostas (Super Patrulleras) para la vigilancia de todas las costas españolas, con una amplia dotación para cada provincia costera.
- Creación de una Super Unidad de Infantería de Marina en la Región de Cantabria, "El Tercio Cantábrico".
- Prohibición de la mendicidad, y habilitación de Centros de Atención y de Acogida, gratuitos, para las personas desposeídas, mendigos, y pobres. Estos centros o "albergues" trabajarían coordinadamente, a través de un departamento de enlace, con la Oficina de Empleo Regional.
- Cobertura económica, segura, y por tiempo indefinido, para todos los ciudadanos españoles que no tengan un empleo. De tal manera que todos los ciudadanos tengan una fuente segura de ingresos.
- Cobertura sanitaria gratuita y universal, dentro de España, para los españoles. El caso de los extranjeros que no viven aquí, o que vienen de manera temporal, habría que tratarlo y especificarlo aparte.
- Prohibición del comercio, uso, y consumo de los Transgénicos, equiparando su persecución legal como si fueran drogas.
- Liberalización de las trabas en los Estudios. La puntuación de las notas no decidirán qué carrera estudiarán las personas, sino que serán las personas las que decidan qué es lo quieren estudiar, siempre y cuando aprueben normalmente los correspondientes cursos y exámenes, con el aprobado mínimo.
- Después de la Fase de Preescolar o Guardería, la Enseñanza se dividiría en 2 grandes ciclos:
Primaria, que correspondería a lo que hemos conocido tradicionalmente como EGB o ESO, y
Secundaria, que correspondería al antiguo Bachiller.
Eliminación del Examen de Selectividad, ya que la mayor o menor puntuación no deben de decidir absolutamente nada, sino que serán los alumnos los que decidan qué camino quieren emprender.
- Gratuidad de la Enseñanza Pública, excepto los pagos simbólicos de las matrículas y atención administrativa común, de bajo coste.
- Enseñanza unitaria para todo el territorio nacional. Cada región no puede enseñar una versión diferente de la Educación y de la Historia, que sea contraria a las versiones de otras regiones.
- Contrariamente a lo que ocurre con los programas educativos de Inglaterra y Estados Unidos, que van al grano en sus programas, en España ha habido una política educativa estúpida e inestable, con proliferación de materias chorras, creación de asignaturas absurdas que no sirven para nada más que para complicar la Enseñanza. Las Escuelas no son centros de experimentación de niños. Como en el modelo anglosajón, hay que ir al grano, a la Educación, prescindiendo de estupideces e idioteces.
- Potenciación de la investigación científica y desarrollo, (I+D).
- Jubilación voluntaria, antes de los 60 años. La persona cuya vida gire en torno a su profesión y que no quiera jubilarse podrá seguir ejerciendo su trabajo normalmente, siempre y cuando supere las pruebas médicas y psicotécnicas correspondientes.
- Plan de Reforestación Nacional, región por región, provincia por provincia, y municipio por municipio, plantando árboles apropiados, que contrarresten la desertización.
- Autorización para fumar en los lugares abiertos y aireados, así como en los bares y restaurantes, para revitalizar la economía y la tradición de ambiente distendido en el mundo de la hostelería.
- Aplicación de nuevas leyes del Ministerio de Sanidad para prohibir la introducción de ingredientes venenosos, ajenos al tabaco, en los cigarrillos y productos del tabaco en general. Controles oficiales de calidad y de salud en las instalaciones de las empresas tabaqueras.
- Salida inmediata del Euro y vuelta a la peseta o bien creación de una nueva moneda nacional, al igual que son la libra inglesa o el dolar estadounidense, para así poder maniobrar mejor la economía nacional y poder anular los efectos de las crisis artificiales que llegan desde poderes conspiradores internacionales.
- Explotación de las inmensas fuentes de petróleo que hay en España, especialmente en Andalucía, para no tener una economía energética dependiente de otros países o de otras compañías internacionales, y ahorrar con ello mucho dinero a los contribuyentes. Al menos hasta la entrada en vigor de las nuevas fuentes de energía.
- Respaldo oficial para desarrollar las nuevas fuentes de energía, no contaminantes y gratuitas.
- Explotación de oro, plata, diamantes, minerales, etc... que abundan en España, para enriquecer las Arcas del Estado Español.
- Desclasificar toda la materia reservada en general, por ejemplo en lo que afecta a los ovnis, visitas extraterrestres, descubrimientos arqueológicos conflictivos, etc.., excepto aquellos expedientes que pudieran afectar de una forma directa a la seguridad nacional.
Naturalmente, habría muchos puntos más en mi hipotético programa de gobierno, que supongo que sería muy largo de exponer. Esto solo ha sido tan solo una pequeña exposición de algunos puntos que pueden ser interesantes.
De todos modos, nunca podrá haber ningún gobierno justo y perfecto sobre la Tierra, que sea liderado por seres humanos. La única posibilidad de que los seres humanos vivan en un mundo justo será vivir bajo el Reinado de Jesucristo, el único Rey digno, justo y legítimo, y este evento empezará a ocurrir ya pronto, a partir del primer día del próximo Séptimo Milenio.
Ya que si algo han demostrado los 6000 años de historia humana ha sido una exhibición completa de injusticias, crímenes, abusos de todo tipo, guerras atroces, exterminios, genocidios, falta de derechos humanos, etc etc... en todas partes de la Tierra. Solo la mente y el espíritu sobrenatural del Creador tendrá éxito para crear una sociedad ideal. Ya lo hizo una vez, en el Jardín del Edén, y lo volverá a hacer de nuevo, una vez más.