Cuenta una antigua profecía del siglo XVII, que le fué dada a conocer al Rey Carlos II de Inglaterra, que el día que desaparecieran los cuervos de la Torre de Londres, la Torre se vendría abajo, junto con la Corona inglesa y todo el Imperio Británico. Y para evitar que la profecía se cumpliera, el Rey Carlos II ordenó que siempre debía haber al menos 6 cuervos en la Torre.
Como todos los demás Imperios que han sido en el mundo, el Imperio Británico extendió sus territorios y colonias por todos los rincones del mundo, a base de matanzas y masacres, a sangre, fuego y cuchillo.
Ya pasada la Guerra de la Independencia de Estados Unidos, la corona inglesa tramó un pacto secreto anglosajón, entre Washington y Londres, que utilizó también a todos los países miembros de la Commonwealth, de influencia británica, para imponerse ante el resto del mundo, y dirigir la economía y política mundial.
Una muestra de esa alianza de oro la demostró el episodio vergonzoso y criminal de la Guerra de las Malvinas; Estados Unidos dió apoyo logístico y reabastecimiento a la flota británica en el Oceáno Atlántico, y cobertura de información y de satélites, para arrebatar las islas a Argentina. Estados Unidos no veía con buenos ojos el conflicto, pero no tuvo más remedio que cumplir con sus compromisos anglosajones y apoyar a Inglaterra.
Pero el Imperio Británico, y la hegemonía anglo-americana ya se encuentra en el Final de la Cuenta Atrás. Vienen nuevos tiempos.
Entre las famosas profecías ilustradas o Psicografías del profeta vidente argentino Benjamín Solari Parravicini, (1889-1974), hay algunas de ellas que se refieren al Imperio Británico, y no precisamente para vaticinar nada bueno, sino su destrucción inevitable en el final de los tiempos.
Por ejemplo, es curioso el dibujo profético en el que asemeja la forma de la isla británica con la forma de una mujer, presumiblemente la Reina de Inglaterra, quien parece portar un cetro real de poder en su mano izquierda, y luce la bandera inglesa en el bajo de su vestido.
El lema dice: "Cae con el oro maldito". La corona inglesa, junto con el Vaticano, son las dos entidades que más oro y riqueza poseen en toda la Tierra.
Extrañamente muestra su cabeza separada, para significar el descabezamiento de un poderoso imperio. Detrás de este personje principal se asoman unas figuras con turbantes musulmanes. Hay 3 pirámides a la izquierda.
Abajo una serpiente con toda la maquinaria y engranajes de guerra, y la mítica flota británica que ha sido destruída. El gráfico parece referirse a una situación calamitosa después de haber mantenido un conflicto armado.
Otro dibujo profético de Parravicini, refiriéndose a las calamidades que acechan a Inglaterra, tiene por lema: "Londres. La isla se hunde". Los personajes del gráfico son muy extraños, pero muchos han querido asociar la figura masculina con el Príncipe Guillermo, por el parecido que muestra los detalles de su cabeza. La figura secundaria podría ser, entre otras cosas, una viuda; y el cuadro del fondo, que enmarca el lema, tiene en su parte superior una forma de guadaña de muerte.
Según la interpretación de otro profeta vidente estadounidense, Edgar Cayce, llamado "el profeta durmiente", (1877-1945), coincide en afirmar que una gran catástrofe asolará a las Islas Británicas:
"Un gran deshielo polar afectará a gran parte del territorio de Inglaterra y gran parte de Japón se hundirá; La inundación de Europa del Norte sucederá muy rápidamente". Edgar Cayce.
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