lunes, 29 de abril de 2013

Exodo en la Iglesia Protestante de Escocia

 La Iglesia Protestante de Escocia, con más de 1400 congregaciones repartidas por toda Escocia, se prepara para el mayor éxodo de su historia desde su fundación en 1560 por John Knox, principal promotor de la Reforma Protestante en Escocia.

La causa sería la posible futura aprobación pública de la ordenación de ministros homosexuales la cual se tiene que decidir durante la semana del 18 al 24 de mayo  en la Gran Asamblea Anual de Edimburgo.

Y es que todas estas prisas vienen desde que Scott Rennie, pastor de la Queen's Cross Church en Aberdeen (UK) fuera públicamente elegido ministro gay. Ya en su día causó gran revuelo en Escocia e incluso más de un pastor se ganó la no entrada a Reino Unido como fue el pastor Fred Waldron Phelps y su hija ambos de los Estados Unidos.

Toda esta agenda de eventos se entiende cuando se descubre que detrás de esta Iglesia apóstata estaría operando la Masonería. Edimburgo es su Cuartel General, conocida también como la "Ciudad de las 7 Colinas", en un intento ocultista de imitar a Roma y el Vaticano.

En 1987 se encargó una investigación privada sobre la relación entre la Masonería y la Iglesia Protestante de Escocia. Después de 2 años de investigación, los resultados revelaron que miles de fieles de la Iglesia Protestante de Escocia pertenecían a alguna logia masónica. Estos resultados fueron analizados por la Asamblea General Anual en 1989 y tuvieron que tomar medidas al respecto.

Simplemente dejaron por escrito la incompatibilidad de ser cristiano con la condición de ser mason y les pedía públicamente a sus fieles que reconsiderasen su participación en logias masónicas. Todo esto acabó en papel mojado, ya que se sabe que la afilición a la masonería sigue siendo muy común y muchos pastores son masones.

Aunque esta Iglesia abarca muchos fieles y con diferentes maneras de interpretar la Biblia, es una oportunidad única para que los miembros de esta Iglesia apóstata huyan y a ser posible que no acaben en otra peor.
Marcos R.

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