España, y todos los gobiernos de Suramérica y Centroamérica no acudieron a auxiliar a Argentina en el conflicto de las Malvinas de 1982. Todos, o casi todos los países vecinos, hispanohablantes, dejaron a Agentina sola, a su suerte. Fué una mancha en la dignidad de toda la comunidad iberoamericana que hoy todavía pesa.
Sin embargo, Estados Unidos se posicionó claramente, y dió su apoyo y ayuda logística militar al Reino Unido, en contra de Argentina. ¡Menudos dos pájaros!...
La consecuencia derivada de aquél conflicto fué, no solo la apropiación de Malvinas, sino además que Gran Bretaña y Estados Unidos han seguido, durante 30 años más, explotando y manipulando a toda Latinoamérica, utilizándola como un patio de experimentos mundiales, organizando intentos de golpes militares, negocios con la droga, asesinatos, organizando corralitos en Argentina y experimentos económicos, hundiendo más la economía lationamericana, extracción de la riqueza, etc...
Tan solo hubo algunos tímidos ofrecimientos de una débil ayuda en el conflicto de las Malvinas, por parte de algunos países vecinos.... Incluso Chile, que había mantenido disputas territoriales con Argentina, prestó alguna colaboración a Inglaterra. La actitud de España, recién salida de un intento de Golpe de Estado en 1981 y con mil follones políticos y de terrorismo, fué también vergonzosa, y vió en Malvinas una advertencia sobre Gibraltar. España no quería más problemas.
Hoy el mundo es diferente a 1982. Ahora, en 2012, la tensión sobre Malvinas está creciendo de nuevo, a cuenta del petróleo de la zona. Pero si ese mismo conflicto se volviera a repetir hoy, la respuesta de todo el continente latinoamericano sería diferente, mucho más determinante y activa para apoyar a Argentina.
El 2 de mayo de 1982 el submarino británico Conqueror hundió al crucero argentino General Belgrano, muriendo 323 marinos argentinos; otras fuentes indican 368 víctimas e incluso más. El buque estaba correctamente situado, fuera de las aguas del bloqueo que demandaban los británicos. La monstruosa Margaret Thatcher ordenó personalmente ese hundimiento.
En total las cifras oficiales elevan a 649 muertos y 1068 heridos las víctimas argentinas del conflicto de Malvinas de 1982; seguramente fueron más. La guerra era muy desigual, una gran potencia mundial contra un país empobrecido, y apenas saliendo como del tercer mundo. Pero la respuesta argentina sorprendió a todo el mundo y fué mucho más meritoria que la de los invasores. De hecho, ningún otro país se habría atrevido a plantar semejante batalla contra Inglaterra.
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