La actriz Andie MacDowell fumando en pipa
Siempre se habla de los efectos negativos del tabaco, pero nunca se habla acerca de los beneficios y potencialidades que tiene la hoja natural del tabaco, como suelen tener todas las plantas.
La Elite del poder mundial emprendió una cruzada contra el consumo del tabaco, empezando en Estados Unidos, y después exportada a todo el mundo. Aunque curiosamente no hubo pegas ni cortapisas contra su venta legal en los establecimientos, que genera muchos impuestos y ganancias.
Lo cierto es que a partir de un cierto momento, los gobiernos y las organizaciones internacionales se empeñaron seriamente en prohibir terminantemente fumar a la población mundial. Pero era una cruzada muy extraña porque el Poder nunca jamás en la vida se ha preocupado por nuestra salud.
¿Y si nos han estado contando películas y exageraciones acerca de los desmesurados peligros del tabaco? ¿Y si han fabricado una conspiración del tabaco, con intenciones oscuras?...
De toda la vida, las tribus indígenas, han fumado, y han vivido sabiamente en contacto con la Naturaleza. Incluso el ritual de fumar, a menudo, estaba asociado a procesos espirituales y terapéuticos. En ocasiones, era símbolo de armonía y comunión social, además de firma ritual para la Paz entre los pueblos.
El tabaco puede matar; sobre todo si le añaden cianuro
Dicen las autoridades sanitarias de todos los países, que a su vez obedecen las instrucciones de las autoridades sanitarias de las instituciones mundiales, especialmente de la OMS, que fumar puede matar. Eso es normal si tenemos en cuenta que, según los análisis científicos que han examinado la composición de los cigarrillos y el humo que desprenden, se han encontrado hasta más de 200 ingredientes extraños, ajenos a la hoja del tabaco, dentro de las cajetillas.
Los resultados de los análisis en la composición de los cigarrillos, han puesto de manifiesto que las industrias tabaqueras introducen en los tabacos sustancias como:
Amonio, piridina, amoniaco, ácido esteárico (cera de vela) hexamine (encendedor para barbacoas), metanol (combustible de petardo), arsénico, gas metano, tolueno (solvente industrial) cadmio (como las baterías), polonio 210, benzofireno, cianuro, acetona, residuos de pesticidas, sustancias adictivas, etc...
Hasta el mismo papel de los cigarrillos industriales ha sido impregnado con distintas sustancias extrañas.
¡¡Pero todas esas sustancias nocivas para la salud, ¿qué tienen que ver con la planta natural del tabaco?!!...
¿Qué tal si quitarían todas esas porquerías de los productos del tabaco?
Cualquier comida o producto de consumo que se vea adulterado con la introducción de todos esos elementos químicos, muchos de los cuales ni siquiera se conocen, de seguro que también podrán tener capacidad para provocar enfermedades o incluso a largo plazo la muerte.
¿Cómo es posible que las asociaciones de fumadores y de consumidores, con los informes científicos en la mano, no hayan denunciado ante los tribunales de Justicia a las industrias tabaqueras por introducir elementos perjudiciales para la salud en el proceso de fabricación del tabaco industrial?
De modo que el mayor daño que ejerce el tabaco sobre las personas es aquél que procede de fuera de la propia planta de tabaco, y que obedece a intereses extraños y conspiradores de las Multinacionales Illuminati.
La Elite Illuminati no quiere que tú fumes, en ninguna modalidad, y si para convencerte tienen que poner veneno en el tabaco pues lo ponen. Si los Dueños del Mundo no quieren que tú fumes, es que algo malo están tramando... porque desde luego no se mueven por nuestra salud.
¿Por qué antes no desataron esa cruzada anti-tabaco, y ahora sí?.... En la primera mitad del siglo XX, se dedicaron precisamente a fomentar el uso del tabaco. Es bueno o es malo, según lo que les interesa a los que mandan en cada momento...
Es curioso. Antes los hombres vaqueros del rudo Oeste anunciaban la marca de tabaco Marlboro. Eran unos tipos muy rudos y muy machos. Pero ahora los hombres vaqueros, que ya no fuman, interpretan la película de homosexuales "Brokeback Mountain" (En terreno vedado). ¿Será una casualidad, o un lapsus de la Paramount Pictures?...
La fumada en pipa tiene otra dimensión y otro ritmo. El tabaco de pipa es más selecto y no sufre toda la manipulación agresiva del cigarrillo industrial.
La magia del "tercer elemento"
El "tercer elemento" puede ser un bastón, una vara, una vela, un cigarrillo, una pipa, etc... Cuando un tercer elemento, (como un tercer brazo especial) se prolonga desde nuestro cuerpo, nos puede servir de "antena" de capacidad sobrenatural, para la captación de sensaciones y de información inspirada. De ahí el poder de la "varita mágica" o la horquilla del zahorí.
Se dice que el fumador, de cigarrillo y de pipa, suele encontrar la solución a sus problemas mientras le envuelve la neblina de humo que desprende su artilugio encendido. Algo mágico tiene el tercer elemento encendido, que nos transporta y nos transciende, y que...
¡Nos despierta!...
Otras alternativas
Existen algunas alternativas para poder consumir la planta natural de tabaco, libre de adulteraciones o contaminaciones artificiales de procesado. Por ejemplo, hay establecimientos que venden el tabaco procedente de la hoja natural.
O bien, para la gente que vive en pueblos y aldeas, si tenemos un proveedor agricultor que nos facilite el producto, hojas de tabaco naturales, también sirve. Se trata de que cuanto más pura y natural sea la hoja de tabaco que fumamos, mucho mejor. Pues el problema grave no está en la planta, sino en las industrias tabaqueras que manipulan el producto.
(También cabe tener en cuenta otra idea alternativa, secundaria. Existen más de 40 plantas fumables, además de la hoja de tabaco; muchas de esas variedades de plantas fumables se utilizan también en infusiones y tienen una serie de beneficios para el organismo.
Pero en este último caso, bastante inusual, es recomendable consultar con expertos, para evitar casos de posibles intoxicaciones, ya que de cualquier planta de infusión no se recomienda tomar más de 2 tazas diarias).
En esta ocasión presentamos un video de Jose Luis C., sobre La Conspiración del Tabaco. (Duración: 35 minutos y 26 segundos)
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