Los sacerdotes del Sistema Oficial y su trágico final

De esta guisa apareció el Cardenal Cañizares, Arzobispo de Toledo, luciendo pompa y boato, con una capa magna escarlata, de más de 5 metros, cuando acudió el 5 de julio de 2007 a una ceremonia de ordenación de sacerdotes en el Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote, en la Toscana Italiana, en Gricigliano, cerca de Florencia.

La Catedral Primada de Toledo pesa mucho en el mundo católico, y más si guarda el tesoro de la Cueva de Hércules. Así que el 9 de diciembre de 2008 el Papa Benedictus XVI nombró a Antonio Cañizares Ministro del Gobierno del Papa, para una cartera ministerial y episcopal relacionada con los asuntos de la liturgia y los sacramentos.

Cañizares pertenece a una corriente ultraconservadora dentro de la Iglesia Católica, que pretende volver a la situación anterior al Concilio Vaticano II de 1959, y el 4 de abril de 2009, presentó una serie de medidas al Papa entre las cuales figuran la misa en latín y dar la espalda a los fieles, como defendía el Concilio de Trento en el siglo XVI.

El Cardenal Rouco comparte mesa de banquete con el socialista José Bono, uno de los faraones de la política española, que estuvo la friolera de 21 años siendo Presidente de Castilla La Mancha. Siempre veremos a los obispos comiendo o departiendo cerca de los poderosos.

Sin embargo es una lástima que los pobres y las personas con escasos o nulos recursos, que acuden a comer a los Comedores Sociales no tienen el privilegio de disfrutar de la compañía de los Obispos. Parece que a los prelados no les gusta entrar a este tipo de sitios; tienen miedo de que se puedan manchar sus vestiduras de oro y escarlata.

Tampoco se animan los políticos, de todos los partidos, incluídos los nacionalistas separatistas, ni la Familia Real, ni banqueros ni empresarios, ni la gente famosa, a entrar a comer en un Comedor Social y compartir comida y conversación con la gente necesitada; gentes humildes. Todos los Palmeros del Sistema Oficial tienen otros planes.

Vaticano, la Ciudad de Oro. El IOR, Instituto para la Obras de Religión es conocido como el Banco del Vaticano, y está dirigido por un Comité de Cardenales y por el Papa.

En 1982 hubo un gran escándalo con el colapso del Banco Ambrosiano, del cual el Vaticano era su principal accionista. Procesaron a Paul Marcinkus, pero el Vaticano reclamó inmunidad diplomática para el arzobispo estadounidense, eludiendo la justicia. Como siempre, el Vaticano amenazó a jueces y gobiernos con que "si caían ellos entonces iban a tirar de la manta y caerían todos". Y Marcinkus siguió viviendo tranquilamente y por todo lo alto; más tranquilo y protegido que nunca.

Oficina del Banco Espíritu Santo en la calle Serrano de Madrid. ¿Cómo se puede llamar un Banco del Espíritu Santo? ¿Hay mayor blasfemia que esa?

Pues bien, todos estos personajes poderosos y vestidos de oro, de la Curia Vaticana, que manejan billones de dólares, en buena parte procedentes de todo tipo de negocios encubiertos y clandestinos, la mayor Fortuna de la Tierra, seguida por la Reina de Inglaterra, aunque parezca mentira, dicen que representan a uno que no tenía dónde reclinar su cabeza.

"Las zorras tienen cuevas y las aves del cielo tienen donde posarse, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar su cabeza". Lucas cap 9 vers 58.

Efectivamente, como siempre se ha dicho, en un hipotético caso, si ahora mismo apareciera Jesucristo llamando a las Puertas del Vaticano, sería eliminado sin contemplaciones, como ya lo fué en su día a manos del vaticano religioso de la época, el poderoso Sanedrín, formado por los jerarcas fanáticos judíos, porque no van a permitir que venga nadie a estropear sus negocios y sus privilegios, aunque sea Jesucristo en persona.

Este será el espantoso final para todos los sacerdotes y colaboradores del Sistema Corrupto Oficial Establecido; terminarán ardiendo en la Gehenna, en el Lago de Fuego. El Infierno perpetuo católico no existe, pero sí se encenderá la Gehenna cuando llegue la hora del juicio a las naciones, hasta que sus cuerpos sean destruídos.

No obstante, la próxima vez que venga el Hijo de Dios a la Tierra, no será ya para ser sometido, juzgado como un criminal, y sacrificado, como la vez anterior, sino que vendrá para cumplir su Venganza, trayendo el Armagedón contra toda la Elite poderosa y corrupta de la Tierra, incluyendo a todos los Reyes, Noblezas, Gobernantes, el Clero religioso, señores de la guerra y del dinero, sátrapas y gentes poderosas de toda aldea y ciudad, que comulgan y se protegen con el sistema oficial.

Está clamando al Cielo la venganza de todos los seres que han sido exprimidos, humillados, desahuciados, y masacrados a lo largo de toda la Historia. Pues está todo el Cielo confabulado, y todo el Ejército Celestial, de trillones de ángeles, está alineado y enardecido, entre sonidos de tambores de guerra, con unas ganas inmensas y exacerbadas de caer sobre la Tierra para atacar a sus enemigos cuanto antes, y a lo único que esperan, es a que se cumpla la última de las profecías escritas en el Libro Revelado, y a que se dé la señal de Ataque, ya muy cercanas en el tiempo...

Sacerdotes Palmeros del Sistema Corrupto Oficial son todos aquellos personajes, religiosos o no, que cooperan y colaboran y se benefician del Sistema Establecido, a sabiendas de que ese modelo social perjudica, en todos los sentidos, a la gran mayoría de los seres humanos.