La Tierra, hacia un planeta de vida

Nos puede parecer que La Tierra es un planeta único y privilegiado, porque desde el espacio se ve como un planeta azul y verde, rebosante de vida, a diferencia del inmenso espacio inerte del Universo. En parte esto puede ser cierto.

Sin embargo los científicos dicen que La Tierra es un "planeta de muerte", a causa de la atmósfera, el aire que envuelve a todo el globo. Porque el aire terrestre produce constantemente el fenómeno de la oxidación, y a consecuencia de ello los organismos biológico de todos los seres vivos se van deteriorando hasta llegar a un punto de envejecimiento terminal, o desembocar en enfermedades, y finalmente la muerte.

Si pudiéramos ver, con unas gafas especiales, la cantidad de porquería y sustancias nocivas que hay en el aire común, nos quedaríamos horrorizados.

Antiguamente, antes del Diluvio Universal, había una capa de agua en el cielo atmosférico, que hacía de filtro purificador de la atmósfera terrestre, y no dejaba pasar todo tipo de sustancias oxidantes y perjudiciales para la salud de los seres vivientes. En el Diluvio ese agua celeste se volvó sobre la Tierra y el planeta se quedó sin la protección atmosférica de la capa líquida. A partir de ese momento se acortó la vida en la Tierra.

Oxidar es transformar un cuerpo mediante la acción del oxígeno, es decir, es una reacción o proceso químico en el cual una sustancia fija oxígeno.

Sin embargo, los astrónomos ya han comprobado que entre la inmensidad del espacio infinito en el Universo, existen planetas cuyas atmósferas o cuyas superficies no sufren el asesino fenómeno de la oxidación. Quiere decirse, que en otros remotos planetas, de otras galaxias, la vida podría prolongarse y regenerarse por sí misma sin sufrir los estragos de la oxidación, y sin llegar a conocer la muerte.

El aire y el agua en La Tierra son oxidantes y por tanto contaminantes. Y aparte de la composición química del aire, que es perjudicial para los seres vivos, si pudierámos contemplar con un microscopio la composición del aire, en nuestra vida diaria, tanto en nuestra casa como en la calle o en el campo, veríamos millones y millones de microbios y microentidades infectantes. Estamos rodeados de infección etérea. El aire nos proporciona que respiremos y vivamos, pero también nos destruye.

Y el aire también está en contacto con el agua de los lagos, los ríos y los mares. Allí donde hay agua, también hay partículas de oxígeno, en una determinada proporción. Y los seres marinos sufren también la muerte.

Y en las ciudades la gente bebe el agua corriente de las casas, que como mínimo contiene cal y cloro, dos sustancias dañinas para el cuerpo humano, por no hablar del flúor y sus efectos perjudiciales.

El oxígeno puro mata rápidamente a un ser humano. El ozono mata también sin miramientos.

Atmósferas limpias en los planetas

Teóricamente habría maneras para transformar y purificar nuestra atmósfera. Por ejemplo, podría ser tal vez un remedio que desde unas grandes plantas purificadoras, situadas estratégicamente en varias zonas del planeta, se expulsase hacia la atmósfera, por medio de toberas y chimeneas especiales, ciertos elementos que contrarrestasen la acción infectante del aire. Y esta técnica se podría utilizar también, teóricamente, para crear atmósferas limpias en otros planetas, o en su caso purificar las ya existentes.

Otro posible forma de obtener una atmósfera limpia para los seres humanos y los seres vivos podría ser la construcción de mini-ciudades, en forma de edificios con aspecto de seta, cerradas desde arriba con cúpulas transparentes, a fín de crear las condiciones propicias para un microclima sano. Curiosamente es la forma que han ofrecido con frecuencia los dibujos y películas de ciencia ficción.

Se trataría, en suma, de transformar el aire y el agua de La Tierra, convirtiéndolos, de algún modo, en elementos anti-oxidantes, y que por tanto favorecieran la existencia de la vida.

¿Qué podemos hacer mientras?

Hay algunas personas que han querido vivir dentro de sus casas refugiados en una especie de vivero o burbuja, para supuestamente así estar a salvo de la acción destructora del aire. Esta actitud parece ir demasiado lejos, cayendo en la excentricidad y en la incomodidad personal.

Lo cierto es que mientras llega la tecnología global para purificar la atmósfera terrestre y el agua del planeta, nosotros podemos beneficiarnos de la acción que producen pequeños aparatos purificadores para nuestras casas.

Porque los científicos saben que el aire normal tiene un exceso de carga eléctrica positiva, lo cual es también dañino para el organismo y la psique humana, produciendo stress, jaquecas, falta de concentración, malestar general, etc...

Por esta razón se venden unos aparatos que son generadores de iones negativos, que se colocan en el interior de las casas, los cuales anulan y contrarrestan la acción perturbadora de aire con carga perjudicial.

Modelos de Ionizadores de Aire

Y al igual que existen ionizadores de aire, también hay ionizadores de agua. Aunque son diferentes, porque mientras el ionizador de aire simplemente equilibra la polaridad de nuestras estancias, el ionizador de agua es mucho más potente, puesto que transforma químicamente el agua corriente que sale por nuestro grifo, eliminando los elementos nocivos, y además la ingerimos en nuestros propios cuerpos.

La ingestión de agua de calidad es muy importante. En este sentido, Es muy beneficiosa, y revolucionaria, la llamada Agua A+A+A, es decir, Agua Antioxidante Acalina. El agua alcalina ayuda al organismo a eliminar los deshechos ácidos, que producen todas las digestiones habituales.

Ionizadores A+ A+A, de agua antioxidante alcalina

Para terminar este tema por el momento, en el siguiente mini-documental, podremos disfrutar contemplando los beneficios del Agua Antioxidante Alcalina. Para quien le guste este tema resultará muy interesante. (10 min 30 seg)

Como dice el reportaje, no hay que ver estos dispositivos como un gasto, sino como una inversión buena para nuestra salud.



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