El problema de la Globalización

La idea utópica de una Globalización en el mundo no es en sí misma una idea intrínsecamente mala. Pues la caída de las fronteras e incluso de las patrias supondría el fín de viejas rivalidades, rencillas y conflictos en muchos territorios del planeta.

La formación de un mundo global supondría una armonización y sincronización de todo el planeta, a todos los niveles de la vida humana, sociales, políticos, económicos, etc...

La coordinación política y económica mundial supondría la eliminación de la pobreza y del hambre en las zonas menos desarrolladas y un reparto más equitativo de todas las riquezas y bienes del planeta.

Los derechos humanos y las leyes del Derecho que protegen la convivencia social conquistarían por igual todos los rincones de La Tierra.

Se hablaría una misma lengua para un buen entendimiento de todos los seres humanos.

Se acabaría el riesgo de posibles guerras entre distintos países al diluirse éstos en una misma unidad global. Los servicios de espionaje y de inteligencia serían disueltos, así como sus astronómicos presupuestos. Habría una reducción drástica o desaparición de muchos Ejércitos del mundo, y sus consiguientes presupuestos.

Y así, habría un largo etcétera de ventajas que teóricamente proporcionaría un sistema de globalización universal.

Entonces, ¿dónde está el problema de la Globalización? ¿Por qué la Globalización actual es mala?

Pues todo el gran problema de la Globalización está en que ésta se ha diseñado e impuesto desde las sociedades secretas iluminadas y ocultistas, que mandan sobre todos los gobiernos, aprovechándose de los deseos que tiene la humanidad de progresar hacia una armonización mundial de paz, justicia y bienestar. Y mediante el reclamo de una supuesta armonización y desarrollo global, lo que en realidad se pretende es esclavizar a la humanidad y gobernarla con engaño desde una tiranía diabólica de Lucifer, aplicando sus planes abyectos y de terror.

Por ello decimos NO al Sistema de Globalización actual, que se basa en engaños, mentiras, miedo, corrupción, crímenes, terror, esclavitud y muerte.