El Tártaro es una Cárcel para demonios, que existe en la actualidad
En un pasaje de las Escrituras Sagradas, concretamente en la 2ª Carta de Pedro cap 2 vers 4, se habla del Tártaro:
"Porque si Yahweh no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al Tártaro, los entregó a hoyos de densa oscuridad, para ser reservados al Juicio".
A veces la palabra Tártaro es traducida también correctamente en algunas biblias como Abismo, pero en muchas traducciones bíblicas encontramos el término de Tártaro traducido erróneamente como Infierno, un nuevo concepto erróneo y falso que fué explotado posteriormente por la Iglesia Católica.
El Tártaro es un espacio que se encuentra físicamente en las profundidades abisales del planeta Tierra, ya sea en las profundidades oceánicas de los mares o de la propia tierra. Por eso son zonas en donde predominan el silencio, el frío, y la oscuridad.
En 1ª Corintios cap 6 vers 3, el apóstol Pablo dice:
"¿O no sabéis que (los santos) hemos de juzgar a los ángeles?
Lógicamente Pablo se refiere a los ángeles que se rebelaron y pecaron, no a los santos ángeles fieles del Dios Padre. Esto quiere decir que tanto los ángeles rebeldes y los humanos que pecaron, osea todos los humanos, serán juzgados. Hasta que llegue ese Día del Juicio, muchos de esos ángeles inicuos están cumpliendo condena en las cárceles del Tártaro.
"Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha confinado en cadena perpetua, bajo densa oscuridad, reservados para el Juicio del Gran Día”. Judas 1: 6.
Aquí Judas está hablando de que esos ángeles desertaron de su lugar natural en el Cielo, renunciaron a su posición original, y marcharon para habitar en el planeta Tierra y también en otros lugares del Universo físico. Fueron aquellos que, en su situación de rebeldía, mediaron con el profeta Enoc para trasladar sus mensajes al Altísimo. En la Tierra, estos demonios se relacionaron con mujeres humanas, obteniendo unos descendientes conocidos como los Semidioses o Nefilim.
"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" Efesios cap 6 vers 12.
Este pasaje y otros parecidos, a veces son mal entendidos por muchas personas y organizaciones religiosas, ya que piensan erróneamente que los demonios gobiernan desde el Tártaro, en el interior de la Tierra.
En este texto de la Carta de Pablo a los efesios, el apóstol no está diciendo que los demonios gobiernan la Tierra desde esos Hoyos de Oscuridad, pues los ángeles que están encerrados en las cárceles del Tártaro nada pueden hacer sino cumplir su condena de prisión. Otros ángeles inicuos son los que siguen gobernando la Tierra desde regiones del cielo espacial del Universo, como Orión, Sirio, y otras.
En este texto de la Carta de Pablo a los efesios, el apóstol no está diciendo que los demonios gobiernan la Tierra desde esos Hoyos de Oscuridad, pues los ángeles que están encerrados en las cárceles del Tártaro nada pueden hacer sino cumplir su condena de prisión. Otros ángeles inicuos son los que siguen gobernando la Tierra desde regiones del cielo espacial del Universo, como Orión, Sirio, y otras.
Para aclarar este pasaje pongamos un ejemplo ilustrativo: la Policía ha detenido a unos terroristas pero la cúpula y la mayor parte de la banda siguen operando. Los terroristas detenidos no pueden actuar, están en prisión, pero los que están sueltos sí pueden seguir cometiendo sus crímenes.
Pues ocurre lo mismo, esos demonios encarcelados sí están anulados, pero el Jefe de los demonios, que es el Diablo, y otros demonios, que se mueven en libertad, siguen operando. Aún no ha caído toda la banda de demonios; caerán todos ellos cuando venga Jesucristo a la Tierra en su 2ª Venida, ya que humanamente no es posible acabar con los demonios, porque son seres tan viles como poderosos.
En 1ª Pedro cap 3: 19 y 20, el apóstol Pedro dice que "Jesucristo fué y predicó a los espíritus encarcelados. Los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Yahweh en los días de Noé, mientras se preparaba el Arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas del agua".
Al parecer, esos demonios fueron encarcelados en el Tártaro en los días de Noé, ya que precisamente en esos días del Diluvio Universal, Dios hizo juicio sobre la Tierra, sobre los ángeles rebeldes y sus descendientes, y también sobre los humanos corrompidos, que habían estado habitando con anterioridad en la Tierra, durante los siglos y milenios previos.
En el pasaje donde se recoge la historia de la liberación del endemoniado gadareno, los demonios que habían poseído al gadareno suplicaron a Jesús que no les enviara al Abismo (Tártaro). Lucas cap 8 vers 31. Los demonios tienen terror de ir a las Prisiones del Tártaro. Lo cual, evidentemente, nos habla acerca de que unos demonios se encuentran en el Tártaro, y otros no.
Por último, cabe decir que cuando Jesucristo regrese a la Tierra en su 2ª Venida, el propio Satanás, el jefe de todos los demonios, será encadenado y enviado al mismo abismo, el Tártaro, a cumplir una condena de mil años, a la sombra. Después de los mil años, será soltado por poco tiempo y destruído para siempre en la Gehena, el Lago de fuego.
"Ví a un ángel que descendía del cielo, con la llave del Abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Y lo arrojó al abismo, y lo encerró. Apocalipsis cap 20 vers 1 al 3.
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