A los seguidores de la bandera estelada les hace mucha ilusión participar de los fastos de la Diada, la ilusión de construir un país nuevo, ¡qué emoción!.., como cuando uno compra su casa nueva, que está todo nuevo y a estrenar, las banderas vistosas y de colorines, ¡Qué bonito todo!... la ilusión de trazar un proyecto de un supuesto país idílico...
Sin embargo, muchas de esas personas que salieron a la calle a celebrar los fastos de la Fiesta Separatista no se dan cuenta de que el aprecio que la celebración del 11-S causa en los secesionistas, se convierte al mismo tiempo en desprecio que se escupe hacia todo el resto de españoles.
Las personas que viven en las otras comunidades españolas, como pueden ser Castilla La Mancha, Aragón, Valencia, Rioja, Cantabria, etc... son seres humanos, y tienen sentimientos. Y este Show Separatista hiere los sentimientos de millones de personas, que son españoles sencillos y naturales, y sufren humillación, porque ese espectáculo, de una forma o de otra, va contra ellos, y les acusa de "opresores" "explotadores" "dictatoriales" y "ladrones", sin comerlo ni beberlo.
Pero el mayor daño de este circo lo reciben todos aquellos catalanes, estamos hablando de millones de personas, que no se sienten identificados con los dogmas nacionalistas y excluyentes.
- No, nosotros no seguimos este evento con el propósito de despreciar a nadie, - dirán muchos de los estelados - sino simplemente afirmamos nuestro ideal y nuestra voluntad colectiva.
- Sí, claro, vosotros solo queréis afirmar vuestra idea y no queréis despreciar a nadie, pero lo cierto y verdad es que, queriendo o sin querer, nos hacéis a todos desprecio, herida y humillación.
Estoy pensando en miles de personas extranjeras, de Africa, América, y de otras partes, que han llegado a España buscando una oportunidad, hasta en pateras o de polizones, que han trabajado duro, se han sacrificado durante años, para un día poder dar una noticia a su familia: ¡Me han concedido la Nacionalidad Española! Y todos lo celebran, y algunos incluso lloran de alegría. Y resulta que estos estelados cogen su nacionalidad española y la tiran con desprecio al cubo de la basura....
Como dijo el profeta Oseas: "La falta de conocimiento perdió a mi pueblo". Oseas 4:6.
Hemos visto en esta Estelada 2013 a muchos chiquillos adolescentes pasear por la calle con estelas anudadas al cuello, cuando en realidad estas personitas no conocieron nunca otra cosa; han nacido y vivido toda su vida dentro de un Régimen Nacionalista (1980-2013). Y por eso para ese supuesto Referendum consultivo el Régimen quiere bajar la edad del voto y que voten los chiquillos de 16 años, porque los pobres bebotes no conocieron nunca otra cosa excepto el Catecismo del buen nacionalista que les han adoctrinado en las Escuelas del Régimen; "cuanto menos sepan de todo, mejor".
Así que muchos no saben en realidad a qué han salido a la calle; porque era fiesta, y te ofrecían banderitas por todas partes; porque cuando el viento sopla a favor y hay un respaldo oficial y dinero subvencionado y publicidad televisada, es muy fácil caminar con la banderita del adepto al Régimen, pero no tiene mérito ninguno.
Por último, es verdad que el 11-S es una fecha mal escogida, porque solo es la fiesta de los fracturadores, y no de todos los catalanes. Y los ciudadanos también tienen derecho a depositar una bandera española en la estatua de Casanova; si alguien quiere hacerlo, ¿por qué no? ya que este personaje catalán fué un héroe español.
Así que en realidad son los propios nacionalistas, y no el resto de españoles, los que tienen que replantearse todo el montaje artificioso del independentismo que ellos mismos han creado. El 11-S tiene mal rollo, la verdad, para qué nos vamos a engañar; hasta en Nueva York dá malas vibras...
Como dicen muchos catalanes, sería muchísimo más apropiado y acertado escoger como Fiesta Catalana el día de San Jordi, que tiene un sentido mucho más cultural, literario, abierto, plural, de todos los catalanes, de convivencia, y de la Cataluña abierta al mundo, la Cataluña que siempre ha sido. Ese San Jordi sí tiene "buen rollo"... ¡mira tu!....
Después de todo, yo tengo buen pálpito con Cataluña, creo que a Cataluña le va a ir muy bien, y que le espera un horizonte espléndido, pero eso sí, cuando nos hayamos librado de esta moda de estrellados.... Mientras tanto, a seguir en el Rescate.
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