Solución en Gibraltar: Cerrar la Verja

Desde que se abrió la Verja de Gibraltar en 1982, las relaciones solo han empeorado. Desde que se abrió la Verja, ha habido unos inmensos beneficios para Gibraltar y Reino Unido, y todo han sido pérdidas y problemas para España.

El 14 de diciembre de 1982, gobernando el Psoe de Felipe González en España, se ordenó la Apertura de la Verja de Gibraltar, que había permanecido cerrada desde 1969.

Hay un agravante y una humillación doble en esa apertura de la Verja, y es que en ese mismo año de 1982 había tenido lugar la Guerra de las Malvinas, que servía como advertencia o amenaza para España en relación con el asunto de Gibraltar.

En aquél tiempo para los gibraltareños la imagen de España era buena. Se suponía que el libre tránsito en ambas zonas iba a traer buenas relaciones y prosperidad económica. La verja cerrada representaba al régimen carcamal de Franco, y la verja abierta representó la nueva modernidad democrática.

Pues bien, desde que se abrió la verja los gibraltareños han ido acumulando odio hacia todo lo español; lo cual es inexplicable. Las relaciones han ido a peor. Por lo cual, hay que concluir, con la claridad que dá el paso del tiempo, que abrir la Verja, y haberla mantenido abierta, ha sido un gran error. Solo ha beneficiado a Inglaterra y a su colonia. La Verja nunca se tenía que haber abierto.

De nada sirvió que el Rey Juan Carlos pidiera en un discurso solemne en el Parlamento Británico el regreso de la soberanía de Gibraltar, como de nada sirvieron todas las reuniones de Presidentes y Ministros de Exteriores. No se ha avanzado nunca ni un solo milímetro. Y de nada ha servido abrir la verja, y mantenerla abierta, sino al contrario, para empeorar las cosas.

La única forma que tienen los ingleses de negociar es la que demostraron en la Guerra de las Malvinas, a sangre y fuego. Pero hay una diferencia, que mientras los argentinos reclamaron lo suyo con dignidad, en España abrieron la verja a los ingleses para darles todas las facilidades y ayudarles en todo cuanto necesitasen. ¡¡Ante todo que se sientan como en casa!!..

¡¡Abrir la Verja es una traición a la Patria! ¡Y es colaborar con los usurpadores!!... No es coherente abrir las puertas y colaborar con los ocupantes y al mismo tiempo reclamar la soberanía de Gibraltar. Es más bien un principio de esquizofrenia. O una cosa u otra.

Según el historiador Pío Moa, el cierre de la verja por el régimen de Franco fué un golpe mortal para Gibraltar, y supuso su ruina total, porque la Colonia se quedó estrangulada. Pero los británicos tenían la esperanza de que cuando terminase el Régimen de Franco, llegarían gobernantes españoles más flojos, que abrirían la verja, como así sucedió cuando Felipe González la abrió en 1982. 

Además, mantener la Verja abierta es hacerse cómplices y dar facilidades a todo el trapicheo del negocio sucio, de drogas, paraíso fiscal, etc.., que se refugia y opera en Gibraltar, una auténtica lavadora de dinero negro internacional.

Existe un malentendido inglés: los gibraltareños actuales son los gibraltareños legales para Inglaterra, pero no son los verdaderos y genuinos gibraltareños. Digamos la verdad de lo que ocurrió: los auténticos gibraltareños que vivían allí y hablaban español, fueron masacrados por los ingleses en el ataque de 1704; las mujeres violadas; los que pudieron salvarse corrieron a refugiarse a la cercana poblacion de San Roque; otros fueron apresados y otros expulsados. Por lo tanto en caso de hacer consultas de referendums, en todo caso habría que consultar a los descendientes de los originales gibraltareños, no a los usurpadores y sus descendientes actuales, que tienen apellidos ingleses.

No solamente habría que cerrar la Verja, sino además construir un hermoso muro, muy alto, de hormigón, que cerrase completamente y separase bien ambas zonas; similar a los muros que se han levantado en Israel. Sí, un auténtico muro de la vergüenza, que refleje bien la situación real. Hay veces que abrir las puertas de par en par no trae siempre buenas cosas y buenas relaciones sino indignidad. Y aunque parezca paradójico, hay veces que levantar un muro puede llevar a la larga a una mejor solución.

Ahora les ha dado por no dejar pescar a los pescadores españoles, cuando han pescado toda la vida. Mañana será otra cosa. Exijen unas artes de pesca respetuosas con el medio ambiente en unas aguas que han declarado protegidas ecológicamente, al mismo tiempo que han convertido las aguas del Peñón en una zona de tránsito de naves y armas nucleares, y que ya ha servido de garaje de reparaciones para submarinos atómicos con riesgos de fugas nucleares...

Hay un problema con los 9 mil puestos de trabajo de españoles que trabajan en Gibraltar. Pero ese problema es mayor para los gibraltareños, ya que la colonia necesita de una manera vital a esos 9 mil operarios para sobrevivir, o por lo menos para poder funcionar, y necesitan ante todo que la verja esté bien abierta siempre, para recibir todas las mercancías terrestres, y todo el trasiego humano por tierra, incluído el turístico, ya que hay 7 millones de turistas al año.

Si España cierra la Verja, Gibraltar se asfixiará y empezará a pasarlo muy mal. Es cierto que tienen aeropuerto y puerto de mar, pero para ellos cerrar la verja, que es la única vía terrestre, sería un drama terrible. Esa situación de aislamiento sería insostenible para el Gibraltar moderno e interrelacionado de hoy, y sus habitantes quedarían allí confinados, como en una Isla-Cárcel. Nos han hecho creer que la llave la tienen ellos, cuando en realidad la llave la tenemos nosotros, y podemos encerrarlos en la cárcel cuando queramos.

En este asunto no se puede esperar mucho de los actuales dirigentes del PP, como Mariano Rajoy, Jose María Aznar, Esperanza Aguirre y otros, ya que son anglófilos perdidos. Y del Psoe se puede esperar menos todavía.

Una vez que la Roca fuese recuperada por España, los llanitos actuales podrían seguir sintiéndose ingleses al 100%, y podrían seguir conservando su nacionalidad inglesa. Nadie les priva de ser ingleses; pero el territorio sería español.

La solución en Malvinas es parecida: no permitir el atraque de buques ingleses en toda Hispanoamérica, y no comerciar con Inglaterra ni abastecer en nada a las islas usurpadas. Y si es necesario pasar a una siguiente fase: expulsar a todos los embajadores británicos de América. Esto no es conflicto militar, sino simplemente romper relaciones diplomáticas con piratas.

Cada día que pasa sin que España cierre la Verja de Gibraltar es un Gran Error, una Humillación, una Tración a la Patria y a nuestro Pasado, y una Indignidad Nacional.