sábado, 6 de noviembre de 2010

La vida es bella

Arriba, a la izquierda un soldado estadounidense muerto por un impacto de bomba sobre un vehículo militar en la Guerra de Irak. A la derecha, unos niños en sillas de ruedas. Abajo, niños de Africa sin recursos ni futuro.

La vida es maravillosa o debería ser maravillosa por sí misma, en este mundo y en este plano en el que vivimos, aquí y ahora, sin esperar a otras vidas futuras.

Sin embargo, a veces, casi siempre, o siempre, suelen ocurrir una serie de cosas que chafan la vida y la truncan por la mitad o en algún periodo de la vida; por ejemplo, los accidentes, las enfermedades, las muertes, los problemas, la pobreza, y así un largo etcétera, que impiden que la vida, nuestra vida, la vida de todos nosotros, sea óptima.

Por ejemplo, hay niños y adultos enfermos, en los hospitales; hay personas que han sufrido accidentes, robos, violencia, abusos, injusticias, etc...; hay jóvenes que eran estupendos y que fueron engañados para que vayan a guerras criminales organizadas por las sectas satánicas que gobiernan el mundo, bien a que resulten dañados, o bien a que ellos dañen a otros, o ambas cosas; hay niños que pasan hambre, etc...

Además de todos esos inconvenientes, tragedias, y problemas, aún suponiendo que todo vaya bien en la vida de alguien, actualmente la vida biológica natural es muy corta para el ser humano. En situación normal, ningún ser humano quiere morir, ni aunque tenga 100 años ni aunque tenga 200 años. Parece que cuando una persona tiene 90 años, que tuviera una obligación de morir; pero esa persona no quiere morir de ninguna de las maneras; incluso aunque esté viejo, inválido, le falle la visión, el oído, la mente y todo.

Nos agarramos a la vida, y siempre por dentro, somos jóvenes, y queremos vivir, en plenitud, aunque tuvierámos 900 años, como algunos personajes de la Biblia. Nosotros, por dentro, siempre seremos Nosotros, jóvenes, llenos de vida, y con ganas de vivir. Por dentro nunca envejecemos, porque siempre queremos seguir viviendo, en amor y plenitud.

Por dentro, siempre somos el niño o la niña que fuimos. Por dentro, nunca seremos viejos, ni moriremos nunca. Todos pensamos que nunca nos vamos a morir.... ni siquiera queremos pensar en tal posibilidad... Porque el ser humano no está hecho para morir, ni tampoco para envejecer.

Es necesario que la vida sea óptima y eliminar todos esos problemas para que se pueda vivir tranquilo y de una manera satisfactoria. Hace falta eliminar todos esos problemas para poder disfrutar de la vida de una manera plena.

Porque nosotros no hemos sido concebidos para vivir entre la basura, la miseria, la bajeza, el desequilibrio, el fracaso, y la maldad, sino para vivir en abundancia y en bendición.

Esta situación ideal de disfrutar de la vida plena sin que exista toda esa serie de problemas graves, se conseguirá en la nueva vida que tendrá lugar en el futuro en La Tierra, en donde todas las cosas serán hechas nuevas, incluyendo un saneamiento en la Tierra y en los cielos. Y esto ocurrirá a partir de que Jesucristo regrese en su 2ª Venida a la Tierra.

Después de 6.000 años de historia humana, quedan ya muy pocos años, muy poco tiempo, para que todo se vuelva a arreglar. Las cosas se arreglarán al final, aunque entre medias por el camino haya guerras o plagas, o desastres, o injusticias, o una dictadura del Falso Mesías Anticristo, que tan solo durará 3 años y medio. No sólo la vida volverá a su antiguo estado de armonía que tuvo lugar originalmente en el Jardín de Edén, sino que la vida será mejor, superior, y más perfecta en todos los aspectos.

Mientras tanto llega ese momento glorioso del Reino del amor, felicidad, justicia, verdad, armonía y paz sobre la Tierra, teniendo como Rey del Universo a Jesucristo, pues tenemos que vivir o sobrevivir provisionalmente, lo mejor que podamos y con la ayuda de Dios, en este periodo maldito, que el apóstol Pablo llama "la Presente Era mala" en la carta a los Gálatas, cap 1 vers 4, ayudar y amar a nuestros semejantes, y confiar y tener esperanza para todas las cosas.

Estos son los grandes héroes de la humanidad, los buenos samaritanos que aman y cuidan a sus semejantes, como así enseñó Jesucristo, el hijo de Dios, en la Tierra. Los personajes famosos de la Historia como Alejandro Magno, Julio Cesar, Napoleón, y muchos más, solo fueron unos nefastos genocidas y criminales, hijos del Diablo.

Confiar en el plan divino que Dios Yahveh tiene para nosotros es tener un seguro de vida hecho; el mejor seguro de vida que se pueda tener jamás, para cuando empiece el Nuevo Tiempo. Y es gratuito. Pero es una felicidad que se empieza a disfrutar desde ahora, porque cuando uno sabe cómo encajan las piezas, vive más tranquilo, mejor, y más feliz.

"Ví un cielo nuevo y una tierra nueva"
Apocalipsis cap 21 vers 1.


"We are all one", Todos somos Uno, la misma Familia.

Dios encomendó a los seres humanos que cuidaran de la Naturaleza y de los animales. Pero los seres humanos se han rebelado contra Dios y contra la Naturaleza, atrayendo para sí su maldición y ruina. Afortunadamente, la humanidad tendrá una segunda oportunidad cuando regrese Jesucristo a la Tierra.
Y entonces cuidaremos del Universo y de la vida con Amor.

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