miércoles, 7 de abril de 2010

Felipe Gonzalez y el Psoe, la alternativa controlada de la CIA en España

Ronald Reagan y Felipe González en 1985, durante la visita del presidente americano a España.

Aunque siempre se ha vendido al público la imagen de unas supuestas malas relaciones políticas entre unos Estados Unidos democráticos y una España franquista, en realidad había unas relaciones excelentes entre el Gobierno de Estados Unidos, la CIA, y el régimen de Franco.

Puesto que los norteamericanos preferían y confiaban mil veces más en el anticomunismo radical de Franco que en el tibio y débil anticomunismo del resto de países europeos, más permisivos y vulnerables por su condición de países democráticos.

Fruto de este idilio de oro entre Estados Unidos y la España franquista fué la firma del Tratado Bilateral entre ambos países en 1953. Los americanos tienen vía libre para instalar las bases militares que necesiten, transportar y almacenar armamentos nucleares, y desplegar dispositivos de Inteligencia y agentes de la CIA.

El servicio de Inteligencia estadounidense ayuda y provee de medios al servicio de inteligencia español a cambio de la tutela americana. Con esta gran alianza anticomunista con el amigo americano, Franco se aseguraba la tranquilidad de morir en la cama "con todo atado y bien atado".

Pero durante la década de 1970, época de la muerte de Franco (1975) y fín del franquismo, el crecimiento espectacular del PCE en España, auguraba una supremacía y la llegada segura al poder por parte de los comunistas, una incierta situación que puso en guardia a la CIA y al Gobierno de Estados Unidos. A esto se suma la revolución de los claveles en Portugal en 1974.

Otan de Entrada No. El militante socialista Javier Solana en un mitin anti-Otan en 1981. Abajo, un "compañero" se lía un "cohete".

Otan de Salida Sí, Por Supuesto. Javier Solana fué Secretario General de la OTAN de 1995 a 1999, con tanto éxito que sus "méritos" como Jefe de la Otan le valieron su ascenso como "Mr. Pesc", y su nombramiento en la Orden de Malta y en la Orden del Toisón de Oro, organizaciones ocultistas illuministas y de poder, que como todas las sociedades secretas siempre están sometidas al servicio del Vaticano.

De modo que Estados Unidos diseñó la Red Gladio, un plan creado por la CIA para evitar que el comunismo llegara al poder democráticamente en los países occidentales de Europa, especialmente en Italia, en donde tradicionalmente el peligro del comunismo ha sido muy fuerte.

En todo este contexto anticomunista trabajaron conjuntamente la CIA y el servicio secreto español del Presidente Carrero Blanco, SECED, tarea en la que siguió cooperando posteriormente el Cesid durante toda la etapa de la llamada Transición democrática.

La formación universitaria y de Derecho de Felipe González había sido financiada desde un principio por el Obispado de la Iglesia Católica alemana. Más tarde la Socialdemocracia alemana respaldaría siempre al político sevillano. Esta era una de las patas donde se apoyaba Felipe González. La otra pata era la CIA norteamericana. Y ambas patas proceden y sirven al Vaticano.

Pues bien, antes del Congreso socialista de Suresnes, en Francia, en 1974, en donde iba a tener lugar la refundación y redefinición del Psoe, Felipe González fué visitado por agentes de la CIA.

Eran los propios americanos los que trataban de convencer a los socialistas españoles para que aceptasen una renovación pacífica del franquismo y un apoyo a la Monarquía.

La propia CIA y el servicio secreto de Carrero proveen de medios, pasaporte, y escoltan al socialista sevillano hasta Suresnes. Felipe González es la alternativa controlada de la CIA.

Y la relación entre la CIA y Felipe González se mantuvo en el tiempo, y se intensificó más, lógicamente, con la llegada de Felipe y del Psoe al Poder.

Después del Congreso de Suresnes, el Psoe nunca volvió ya a ser el mismo. Habían renunciado al marxismo y al antiamericanismo.

El objetivo de la CIA y el servicio secreto franquista era muy claro: construir un partido de izquierdas artificial, controlado por el gobierno americano y español, y potenciarlo de cara a la opinión pública, para aniquilar completamente al Partido comunista español, y reducirlo a una mera opción marginal y testimonial. El plan era endemoniadamente "bueno", y funcionó perfectamente.

Una de las tareas que tuvo que realizar la trama CIA-Vaticano-Seced fué desactivar la U.M.D. Unión Militar Democrática, sobre todo por ser un foro reacio a la entrada de España en la Unión Europea y en la OTAN, escalones necesarios para una futura Globalización mundial ocultista.

Muchos datos poco conocidos de la Transición han sido reflejados en el libro titulado "La CIA en España", escrito por el periodista de investigación Alfredo Grimaldos.

Según Grimaldos, la CIA ha sido el poder en la sombra en España:
- “la CIA ha intervenido en la instalación de las bases militares estadounidenses en nuestro suelo, la transición del franquismo a la Monarquía, el golpe de Estado del 23-F o la definitiva integración del Estado español en la estructura de la OTAN”.

El 15 de octubre de 1983 Felipe González visita al Papa Juan Pablo II en El Vaticano. El Vaticano es quien realmente tiene todo el poder político y terrenal en La Tierra. La CIA, los gobiernos masónicos de Estados Unidos y de Reino Unido, así como las Monarquías, sirven al Papado.

Y curiosamente, todos los pasos que ha dado siempre la CIA en España han contado siempre con la bendición del Papa y del Vaticano de Roma. Pues la CIA sigue unas directrices muy concretas.
En este sentido no conviene olvidar el experimento de guerra química que la CIA realizó en España, desde la base militar americana de Torrejón de Ardoz, en la década de 1980, y que popularmente fué conocido como el dichoso "síndrome de la colza".

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