jueves, 3 de septiembre de 2009

¿Ha notado últimamente más control?

Conforme pasa el tiempo, las ciudades se van dotando cada vez con más sistemas de cámaras de seguridad y control. Díficilmente ocurre ya algo en una ciudad que no sea grabado.

Terrorífica pregunta que los ciudadanos deben hacerse o que ya se han hecho en algún momento. ¿Ha notado usted últimamente más control sobre su vida privada y sobre la sociedad?...

La gente comenta que en los últimos años se ha notado una gran ofensiva de multas y sanciones, persiguiendo y acorralando a los ciudadanos por todas partes. A lo cual se ha sumado recientemente la colocación masiva de radares viales de en carreteras por doquier. Y lectores electrónicos de matrículas, instalados en puntos estratégicos de las vías de circulación, capaces de identificar automáticamente a todos los coches que pasan por dichas zonas...

La gente normal, el común de los ciudadanos, no sabe que existen unos ordenadores de seguridad y de inteligencia, de carácter secreto, cuya misión es almacenar toda la información que genera cualquier ciudadano, cuyo registro pueda ser constatado.

Estos sistemas informáticos de recogida de información de los ciudadanos, registra por ejemplo, todas las compras que una persona ha realizado, normalmente en forma de tarjeta visa, tarjetas de crédito y similares. Allí, a esos potentes equipos informáticos secretos, custodiados por agentes de los Cuerpos de la Seguridad del Estado, van las copias de todos nuestros tickets de compra. ¿Para qué? Pues simplemente para guardar esa información y para archivarla.

Sí, amigos; cada uno de nosotros, cada persona, tiene un historial secreto de información, con nuestro nombre y apellidos, nuestro teléfono, nuestra dirección postal, y con todo el archivo de nuestras compras y movimientos. Básicamente, el historial de la persona se construye a partir del registro de sus compras; a lo cual se le va añadiendo información adicional de otras fuentes.

Si un día, el Servicio de Inteligencia, quiere ver la información sobre un ciudadano, acude a su historial de información digitalizada, y el programa informático analiza dicho historial y arroja las conclusiones llamativas y el perfil del individuo en cuestión. Por ejemplo, el ciudadano "fulanito" compra muchos productos químicos; o se costea clases de idiomas, o realiza muchos viajes de vacaciones; o compra muchas películas y libros de tal o cual tema, etc...

El sistema de espionaje informatico a los ciudadanos tiene un agujero: que la persona todavía puede pagar con billetes y monedas anónimas, por lo que nadie sabe quién pagó con esos billetes.

Y este punto se quiere resolver, desde las autoridades que todo lo quieren controlar, con la desaparición progresiva del dinero en efectivo, para dar paso a dinero electrónico, a partir de tarjetas primero, de dinero virtual después, como si fuesen puntos, y de un microchip después, insertado en el cuerpo humano.
De tal manera que después, todo absolutamente estará controlado; por ejemplo constará si ayer por la tarde pagamos una entrada en el cine o si encargamos una pizza porque estuvimos en casa.

Ni qué decir tiene que cada vez hay más cámaras en las calles que controlan cada rincón de la ciudad. También se están colocando cámaras en todos los lugares de trabajo y de recreo social. Y estas cámaras urbanas se complementan con cámaras que nos miran desde satélites artificiales que vigilan La Tierra.

También todas nuestras comunicaciones, correos electrónicos, y conversaciones telefónicas son controladas, y escuchadas si así lo estiman conveniente, desde sistemas de espionaje de comunicaciones como la red de Echelon, cuya central europea está en Reino Unido.

CNI y Clara nos controlan

Fotografía satélite de Google Earth sobre el complejo del CNI, Centro Nacional de Inteligencia español, a las afueras de Madrid, en la zona noroeste de la capital.

No se puede hablar de un solo edificio o de una sola oficina que controle a los ciudadanos, sino más bien de una red de dependencias interconectadas; pero podemos resaltar dos lugares importantes. En España hay 2 centros en donde se almacena toda la información sobre los ciudadanos. Uno de estos lugares es dentro del CNI, el centro de Inteligencia español que se encuentra en Madrid, a la salida de la carretera de La Coruña, en la Autopista Nacional 6.

El otro centro que guarda información sobre los ciudadanos, éste mucho menos conocido, es el CPD, Centro de Proceso de Datos, ubicado en el pueblo madrileño de El Escorial, en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid. Este centro de datos, ha sido conocido hasta hace poco como "El Ordenador Berta", pasando a llamarse "Clara", tras una modernización técnica que oficialmente costó 490 millones de pts, en el año 2000. Uno de sus cometidos es el Archivo DNI de todos los ciudadanos.

Ordenador "Clara" en el pueblo de El Escorial, al noroeste de la Comunidad de Madrid. Este centro de información se encuentra en la carretera que va desde el pueblo de Guadarrama hasta el pueblo de El Escorial.

En el Ordenador "Clara" de El Escorial, trabajan técnicos especialistas en informática e información de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, en sus respectivos departamentos, dependiendo este Centro directamente del Ministerio del Interior.

Hay que recordar que el Ordenador "Clara" ya ha protagonizado algunos escándalos en los periódicos en relación a denuncias interpuestas por ciudadanos que se quejaron de violación de su intimidad particular.

Naturalmente que ambos Centros, CNI y Clara, trabajan diferentes secciones de la Seguridad, como la lucha contra el Terrorismo y otras áreas policiales y de la Defensa, habituales en un país. Pero siempre hay una sección de información en la que resulta que también cabemos todos los ciudadanos normales y corrientes, que no tenemos que ver nada con ningún asunto, y que no queremos que archiven toda la información sobre nosotros; pero lo hacen así queramos o no.

¿Qué opina la gente?

En la Encuesta real que hemos realizado recientemente en este Sitio Web, el 86% de los participantes cree que cada vez existe mayor control, mientras que el 13% de los encuestados opinaron no haber notado últimamente más control.

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