Los 2 Bautismos, Agua y Espíritu

En Marcos 16:16 Jesús comisiona a sus discípulos:
"Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere será condenado"

En este versículo vemos el doble mandato que nos da Jesus: creer (tener fe en El) y ser bautizado (es un acto de obediencia a Jesús); Fe + Obediencia = Salvación personal.
Ambos requisitos son necesarios tanto en judíos como en gentiles, pues Jesús dijo a sus discípulos que fueran por todo el mundo a predicar el mismo Evangelio.

"Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" Hechos 2:38

Podemos deducir en este versículo que Pedro exhorta al bautismo de agua, y con ello se puede recibir el don del Espíritu Santo. Y así puede ser perfectamente si Dios lo quiere así.

Pero si estudiamos el asunto más a fondo, vemos que en el Nuevo Testamento se habla acerca de que hay 2 Bautismos, el Bautismo de Agua, y el Bautismo de Espíritu Santo, y que ambos son buenos y complementarios para el creyente.

Alguien dirá que en Marcos 16:16, Hechos 2:38, así como en otros pasajes similares, Jesús solo se refiere al Bautismo de Agua, y es verdad. Sin embargo, veamos lo siguiente:

"Porque Juan (el bautista) ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días" Hechos 1:5
Aquí hay una distinción clara. Una cosa es ser bautizado en agua y otra en Espíritu.

Jesús nunca bautizó personalmente a nadie en el agua, sino con el Espíritu. Mandaba a sus discípulos que bautizasen a las gentes con agua, y ellos así lo hicieron fielmente.

¿Pero entonces qué es esto de que Jesús bautizaba con el Espíritu Santo?
Jesus les daba a las personas la salvación por la fé, es decir, por haber creído en él y en su mensaje de salvación, por la fe. Jesús, que es una persona divina, no necesita de ningún otro elemento, como el agua, para salvar a una persona. Jesús quiere salvar a una persona, y la persona queda salva.

Cuando nos explican la doctrina del Bautismo de Agua en la Iglesia, siempre nos dicen que es un Ritual en el que el cuerpo de la persona muere con Cristo al sumergirse en el agua, y que dicho cuerpo resucita también con Cristo al salir del algua, para después poder tener vida eterna.
Y por otro lado tenemos que el Bautismo de Espíritu Santo se refiere más específicamente a un Bautismo espiritual, más especial, de la persona. O bien para una encomienda especial.

Asi que vemos que en realidad existen 2 Bautismos, y que ambos son buenos para el creyente.
¿Entonces qué deberíamos hacer, aceptar un bautismo y descartar el otro, o bien aceptar los dos?
Pues esa es precisamente la cuestión que trata este artículo, para intentar comprender que ambos bautismos son buenos y complementarios para el creyente cristiano, y que ambos rituales de bautismo se deberían de realizar en todas las Iglesias para todos los creyentes.

Porque resulta que Jesús bautizaba con el Espíritu Santo, y después, en los Evangelios y en el libro de Hechos, vemos que los apóstoles bautizaban con agua y también bautizaban con el Espíritu Santo.

Paso de Israel por el Mar Rojo y Columna de Fuego para guiar a Israel

"Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar" 1ª Corintios 10:1 al 3.

Aquí vemos que todos fueron bautizados en la nube (en el Espíritu Santo) y en el mar (en el agua). El pueblo israelita caminaba por el desierto siguiendo una nube sobrenatural para indicarles el camino, que por la noche se convertía en nube de fuego para que pudiera verse. Y cuando Israel cruzó el Mar Rojo representa el bautismo de agua. Aquí tenemos una representación clara de los 2 Bautismos. Ambos existen, vienen de Dios, son buenos, y se complementan.

"Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados, para el día de la redención" Efesios 4:30

El Espíritu Santo no es el sello sino el sellador. Uno puede ser sellado por el Espíritu Santo cuando ha escuchado el Evangelio y ha creído sinceramente por fe; pero también puede ser sellado en su bautismo de agua. Y uno también podría ser sellado, por qué no, y qué mejor momento, en un bautismo de Espíritu Santo.

"Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración, y por la renovación en el Espíritu Santo". Tito 3:4 y 5.

Nombramiento de cargos en la Iglesia Adventista con imposición de manos

¿Cómo se puede hacer un Bautismo de Espíritu Santo?

Puede hacerse de varias formas, y variando el número de oficiantes o los elementos a utilizar, dependiendo del criterio que desee adoptar cada Iglesia o cada grupo de creyentes. Una manera buena de realizar esta ceremonia es la siguiente:

El bautizante sube a la plataforma del templo, donde está el púlpito; se arrodilla mirando al púlpito y dando su espalda a los fieles que están sentados en el templo. Y 3 personas, que pueden ser el Predicador y 2 Ancianos o Diáconos, 3 Ancianos, o 3 Diáconos, siempre a ser posible que sean personas con cargos de responsabilidad en la Congregación, se colocan delante del bautizante; Todos ellos posan sus manos derechas sobre la cabeza de la persona arrodillada. Después cada uno de los 3 oficiantes hace una oración para pedir a Dios que sane, bendiga y haga descender su Espíritu Santo sobre esa persona. Cuando terminan el bautizado se levanta y abraza uno por uno a sus tres ministradores. Y ya puede regresar a su asiento que tenía en el templo. Y hecho queda el Ritual de Bautismo de Espíritu Santo.

Si se tratase de curar a un enfermo, echar demonios, o ungir a un Rey, los 3 Ancianos Oficiantes deben untar sus manos derechas en un cuenco con aceite de oliva y posarlas sobre la cabeza del bautizado.

El profeta Samuel unge con aceite e imposición de mano al joven David

Recordemos que por ejemplo, el profeta Samuel, provisto de un cuerno con aceite, derramó aceite sobre su mano derecha y después posó su mano derecha sobre la cabeza del joven David, haciendo imposición de mano, y pidiendo la bendición de Dios para él como futuro Rey de Israel.

Todos los miembros de la Iglesia, una vez que en su día ya se bautizaron en agua, deberían de pasar por este Ritual de Bautismo del Espíritu Santo. Es sencillo y gratis. Siempre va a ser fortalecedor y nunca va a ser algo malo. De esta manera, el creyente tiene ya, formalmente, un Bautismo Completo, de Agua y de Espíritu Santo, ante una Congregación Cristiana.

El aceite representa al Espíritu Santo, y en este caso el profeta Samuel estaba ungiendo al Rey de Israel. Esto nos recuerda a una curación que se narra en las Escrituras:

"¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los Ancianos de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados". Santiago 5:14 y 15. 

Varios Ancianos de la Iglesia, recordemos que en las iglesias cristianas primitivas no había un Predicador sino un Consejo de Ancianos, se acercan al enfermo le ungen con aceite y oran por él y sana. Podría haber dicho el pasaje: "Bueno, que vaya uno cualquiera, que haga una oración y ya está".... Pero vemos que intervienen varios Ancianos y que ungen con aceite a la persona.

Y es que este Protocolo es muy parecido a como sería un Bautismo de Espíritu Santo. Difiere en que en un caso se ora por la curación de una enfermedad y en el otro caso para que la persona reciba el Bautismo o Sello del Espíritu Santo.

"Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo:

¿Recibísteis el Espíritu Santo cuando creisteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el Bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquél que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo.

Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y profetizaban". Hechos 19: 1-6.

En este pasaje, Pablo bautiza a estas personas con agua en el nombre de Jesús, y después con Espíritu, imponiendo sus manos; bautismo completo.

No quiere decir que con el Bautismo de Espíritu Santo uno se ponga a hablar en lenguas; en esa circunstancia fue así porque había una misión muy importante de predicación. Y por otra parte hablar en lenguas no es chapurrear palabras sin sentido ni revolcarse por el suelo ni hacer idioteces. Hablar en lenguas es un don para hablar en lenguas conocidas, normales y corrientes, para que otras personas extranjeras puedan entender tu mensaje y aceptar el Evangelio de Jesús.

Atención al siguiente pasaje, porque es más claro que el agua:

"Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalen, oyeron que Samaria había recibido la Palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo" Hechos 8: 14 al 17.

Es decir, vemos que los apóstoles Pedro y Juan no se conforman con que los creyentes de Samaria se hayan bautizado en agua en el nombre de Jesús, sino que además se reúnen con ellos, y oran para que reciban el Espíritu Santo, mientras les imponen las manos.
¡Es curioso, verdad? Estos apóstoles no se conformaron solo con un bautismo de agua. Sabían que era bueno y conveniente realizar un Bautismo de Espíritu Santo.

En Hechos cap 6, los discípulos quisieron repartir el trabajo, para poder atender debidamente las mesas, y la multitud les presentó a 7 diáconos.
"A los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos" Hechos 6:6
Vemos que antes decisiones importantes, los discípulos hacían el ritual de imposición de manos.

Ananías puso sus manos sobre Saulo

Cuando Saulo de Tarso llegó ciego a Damasco, fue visitado por un varón llamado Ananías:

"Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento, le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado". Hechos 9: 17 y 18.

Más adelante el apóstol Pablo, en su carta a los Hebreos, cap 6: 1 y 2, repasa los rudimentos de la doctrina de Cristo, hablando de varios bautismos, es decir, dos, y de la imposición de manos:

"Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno"  

Una y otra vez el Nuevo Testamento nos habla de 2 Bautismos, uno de agua y el otro del Espíritu; que ambos son buenos y convenientes o necesarios si el que lo dice es Jesús mismo.

Sin embargo vemos que en todas las Iglesias de la Cristiandad solo se practica un Bautismo: el de Agua. Y la Iglesia supone que eso es suficiente para recibir también el Espíritu Santo, o bien, lo que es peor todavía, que no hace falta recibir el Espíritu Santo, o que no es necesario pedirlo.

O dicho todo ello de otro modo: ¿Qué perdemos realmente si el cristiano realiza el Ritual de Bautismo del Espíritu Santo, además del Ritual del Bautismo de Agua? 
No tenemos nada que perder, y sí mucho que ganar con la práctica más pura de la Iglesia Primitiva y Original.

Ahora es el propio Jesús el que habla con Nicodemo en Juan 3:5
"Respondió Jesús: De cierto de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios"

En Pentecostés bajaron lenguas de fuego sobre los discípulos

¿Y qué es el Bautismo de Fuego?

Recordemos lo que dijo el profeta Juan el Bautista:
"Respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo (Jesús), de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego" Lucas 3:16.

Es un Bautismo de Espíritu Santo, solo que es un bautismo especial, singular, para que unas determinadas personas, escogidas por Dios, lleven a cabo una Misión Apostólica o Profética Especial, por mandato directo de Dios Yahweh.

Y este Bautismo de Espíritu Santo y fuego para los apóstoles tuvo lugar en el Día de Pentecostés, cuando descendió sobre ellos unas lenguas de fuego, a fin de prepararles, dotarles, de los poderes y cualidades necesarias para llevar a cabo la Misión Especial de continuar el Mensaje de Predicación y Salvación de Jesús, incluyendo obras y milagros, primeramente en Israel, y después en los demás lugares.

También, en el mismo sentido, cabe recordar que el Bautismo de Jesús fue muy especial, único en la Biblia. Cuando Juan el Bautista le bautizó, Jesús subió del agua, y entonces una figura en forma de paloma, que era un sello especial del Espíritu Santo, se posó sobre él, y el Dios Padre habló desde el cielo: "Este es mi hijo amado en quien tengo complacencia" Mateo 3:17

Juan el Bautista bautizó a Jesús con agua y después recibió un Bautismo especial de Espíritu Santo

¿Debemos estar esperando a que una lengua de fuego o una figura en forma de paloma descienda sobre nosotros?

Evidentemente No. Los cristianos sinceros y sencillos tenemos el privilegio de poder acercarnos al Trono de la Gracia en oración, y podemos bautizarnos, con Agua, y pidiendo que el Espíritu Santo nos transforme y nos perfeccione.

Cuando nosotros nos bautizamos en Espíritu Santo no recibimos lenguas de fuego, ni una figura sobrenatural, porque no se trata de una unción especial de Yahweh hacia un apóstol o profeta que Dios haya escogido para una Misión Especial.

En nuestro caso es un sencillo ritual de bautismo de Espíritu Santo. Columna de Nube en nuestro caso; Columna de Fuego en el caso de los apóstoles. Y una figura sobrenatural en forma de paloma para el Bautismo de Espíritu Santo en el Hijo de Dios. Puede haber diferentes clases o formas en la Unción del Espíritu Santo, dependiendo de la voluntad de Dios Padre y de cada persona.