Últimamente la población española, inmersa en una profunda crisis económica desde 2008, ha conocido algunas propuestas sociales llamativas, normalmente presentadas por partidos populacheros.
Entre las propuestas populacheras estan la Renta Básica Universal, un techo de salario máximo, y la jubilación a los 60 años.
Ciertamente, y al menos en mi humilde opinión personal, debería existir una Cobertura Económica Básica para todas las personas, de manera que todos los ciudadanos tengan siempre una fuente de ingresos. Quien no tenga un empleo ni ingresos entonces tiene derecho a percibir un sueldo mensual por parte del Estado. Tanto hombres como mujeres, ancianos y jóvenes, amas de casa, pobres, o cualquiera que sea su situación.
Pongamos un ejemplo imaginario: Si por ejemplo, en un país como España, hay 40 millones de habitantes, y una bolsa de empleo de 20 millones de empleos, no hay más empleos ni más bolsa de empleo que la que hay, en relación a la población y la estructura de tejido empresarial que existe.
Por lo tanto, el excedente de personas que no puedan acoplarse en la bolsa de empleo, porque sobran operarios y trabajadores, tienen que tener una solución económica, facilitada por el propio Estado, y coordinada con las correspondientes Comunidades Autonómicas.
Para el mundo de los grandes negocios financieros, la banca, la Bolsa, los presupuestos, etc... es decir, para todo el entramado económico del país, el coste que supone mantener a ese excedente de población subvencionada es un coste ínfimo, despreciable, marginal. Sin embargo para cada una de esas personas en situación de indefensión económica el poder disponer de una renta mensual fija les posibilita poder vivir con dignidad, suficiencia, estabilidad e incluso con el necesario derecho a tener su propia intimidad.
No es cierto que la existencia de esta Renta Básica Universal perjudicaría el interés por el empleo, que la gente se acostumbraría a esa renta y no querría prosperar más, y todas esas cosas que se han dicho gratuitamente. La Renta Básica Universal es una medida absolutamente necesaria, de subsistencia, para todas aquellas personas, que por los diferentes motivos que fueran, no perciben ningún ingreso en ningún momento. Nuestro Estado y nuestra sociedad son responsables finales subsidiarios de que nuestros conciudadanos puedan tener una vida en dignidad económica.
La Agencia de Empleo sigue en contacto con la Bolsa de personas subsidiadas, para la suministración de posibles propuestas, ofertas laborales y demás información. El sellado de la Cartilla de la Cobertura Económica por desempleo, se podría realizar anualmente, a lo largo de todo el mes de Enero de cada año, para actualizar la Cartilla de la Cobertura Social.
Esta situación no quita las ganas, en absoluto, para que esa persona pueda y quiera, un día, prosperar más, emprendiendo algún proyecto empresarial particular; al contrario, ha sido una ayuda para poder aguantar los malos momentos y retomar de nuevo su lanzamiento profesional.
Existen también toda una serie de beneficios en cadena, por haber activado el Sistema de Cobertura Social Basica. Por ejemplo, el salario básico a todas aquellas personas que, por diferentes motivos, se quedaron descolgadas del sistema laboral, también haría disminuir bastante la pequeña y mediana delincuencia y sus problemas asociados. Y al interactuar todos estos sueldos nuevos en la sociedad, se reactivaría y se dinamizaría mucho más toda la economía de barrio, de mercado y de la sociedad.
De igual manera, es vital atender a todas aquellas personas que están abandonadas en las calles, como mendigos y similares, recogiéndoles en instalaciones oficiales de ayuda, y proporcionándoles automáticamente el derecho a percibir su Renta Básica Universal y su Cobertura Sanitaria Gratuita. Hay que potenciar los albergues, comedores sociales, y los lugares oficiales de ayudas sociales, que también trabajarían en contacto permanente con un departamento correspondiente de la Agencia de Empleo.
En cuanto a imponer un techo salarial máximo para los ciudadanos, eso no es una medida positiva, ya que supone un recorte de derechos y libertades de las personas, y quita la ilusión de los ciudadanos cuando emprenden sus proyectos profesionales y laborales. En un sistema de libertad social y económica no se debe imponer un techo salarial al antiguo estilo soviético, ya que va contra el progreso y la prosperidad individual y general.
Sobre el tema de la Jubilación a los 60 años, La jubilación no debe ser forzosa, sino voluntaria, a petición de la persona, ya que hay muchos profesionales, como médicos, maestros de escuela y universidad, etc... con mucha vocación y amor a su profesión, cuya dedicación profesional es su vida, y estas personas tienen el derecho y deben seguir ejerciendo su profesión, si así lo desean, porque es bueno para ellos, y bueno para la sociedad.
También debería haber jubilaciones para menores de 60 años, según los casos, y siempre mediante solicitud voluntaria. Porque, por ejemplo, no es lo mismo ser un minero o estar en una profesión de alto riesgo, que ser un profesor, un banquero, o un arquitecto. No tiene por qué haber una tabla rasa para todo el mundo.
Bueno, todo este tema en general, como véis, se presta mucho al coloquio y al debate social. Todas estas medidas, aparentemente populacheras, en principio, son correctas, sociales, y serias; eso sí, habría que implementarlas correctamente, conllevando el beneficio individual y genera para toda la sociedad.
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