Un día las hojas dejarán de caer...

 

Los árboles extraen, a través de sus hojas, la energía de la luz del sol. Pero en la estación otoñal la radiación solar pierde fuerza y los suelos se enfrían, dificultando también la captación de agua y nutrientes por parte de las raíces. En estas condiciones inclementes, la estrategia más rentable para el árbol es perder la hoja y pasar la estación desfavorable en un estado de reposo.

Eso es, más o menos, lo que dicen los científicos. Pero hay investigadores independientes que dicen que en el mundo de las Ciencias, en general, los científicos solo lanzan hipótesis para intentar explicar los fenómenos de la Naturaleza, ya que en realidad no tienen ni idea de nada, y andan dando palos de ciego, por lo que contínuamente las teorías científicas se van actualizando.

Cuando se establezca el Reino de Jesucristo y de su Padre Celestial aquí en La Tierra, desaparecerá la muerte para siempre. Esto explica entonces, que en el futuro, los seres humanos serán vegetarianos y no carnívoros, ya que ningún animal morirá, y por lo tanto, ningún animal podrá ser comido.

En ese ansiado y bendito tiempo futuro, cuando la Tierra se haya purificado, ninguna hoja caerá de ningún árbol y ninguna hoja morirá, así como ningún árbol morirá.

En realidad esto no es nuevo, ya ocurrió una vez, en el Jardín del Edén. En este Huerto Protegido no existía la muerte, y por tanto, los animales no morían ni eran comidos, y las hojas tampoco caían de los árboles, pues ninguna hoja ni árbol moría. Así como el ser humano tampoco moría, y permanecía joven y sano por la Eternidad.

¡Vaya, teníamos ya el secreto sagrado de la Alquimia y la piedra filosofal, la fuente de la eterna juventud!.... ¡Lo perdimos, y ahora tenemos que recuperar lo que teníamos!...

Pero ésta y otras bendiciones se arruinaron y se perdieron cuando los dos habitantes del Huerto de Edén se rebelaron contra el Creador, desobedeciendo su mandato. A partir de ahí empezaron el sufrimiento, los problemas, el envejecimiento, las enfermedades y la muerte. 

A la vez toda la Tierra, el Universo y la Creación cayeron en maldición. Ahora por culpa del hombre los animales también mueren, y por el mismo motivo las hojas de los árboles también mueren y caen al suelo.

Esta es la explicación verdadera, de fondo, de por qué las hojas de los árboles caen; sencillamente porque existe la muerte en el mundo maldito en el que vivimos. Pero un día la muerte dejará de existir; la vida será permanente, y las hojas de los árboles no caerán más. Y de igual manera, los desastres y desequilibrios naturales también desaparecerán para siempre.

En la Ciencia pasa como en las Leyes; las leyes científicas y las leyes jurídicas cambian y evolucionan con el tiempo, por lo que no podemos confiar en ellas. Sin embargo la Verdad, que emana del Creador, es inmutable.

Por cierto, ¿habéis ido alguna vez por el campo, y os habéis encontrado con yerbajos asquerosos, pinchos, y maleza seca y agresiva, con la que alguna vez os habéis pinchado? Pues toda esa maleza hostil tampoco existirá, ni las plantas se secarán.

Las hojas de algunos árboles no solo no caerán, sino que además servirán para prolongar la vida de los seres humanos por la eternidad, tal como dice la Escritura Sagrada:

"Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo, madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para la medicina". Ezequiel cap 47 vers 12

"Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto: y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones". Apocalipsis cap 22 vers 1 y 2.