La mujer y la Bestia. Europa-Vaticano

Esculturas artísticas representando a Europa

Al igual que la Torre de Babel y el Parlamento Europeo que veíamos en el artículo anterior, tampoco es casual que las esculturas que simbolizan a Europa representen a una mujer que monta una bestia con cuernos, como estas dos figuras que podemos contemplar. Es curioso el parecido de ambas obras, del mismo color y misma concepción artística, para representar a Europa. El animal representado, a la entrada de la sede europea, es una bestia extraña, ya que tiene forma de caballo pero con cuernos.

La escultura de la derecha adorna la Entrada del edificio Justus Lipsius, justamente donde se ubica el Consejo de la Unión Europea, en Bruselas, y se encuentra muy próximo el despacho del Secretario General del Consejo Europeo, que actualmente es Javier Solana. El símbolo ecuestre de la mujer y la Bestia que representan a Europa se halla en el centro neurálgico de la capital de Europa, el renacido Imperio Romano.

La escultura de la izquierda se ubica en la ciudad gallega de Vigo, en España; esculpida por el maestro Juan Oliveira, lleva por título: "Monumento a Europa". Esta escultura nos muestra a una bestia con cuernos, semejante a un toro; un animal salvaje que en sí no sabe hacia dónde va, pero que es conducido por una mujer que lo monta, con una actitud fornicadora.

¿Quién es la mujer y quién es la Bestia?

Pues la Bestia, que sería Europa, es montada por la Iglesia Católica, que representaría a la mujer. Porque la Iglesia Católica es la guía espiritual que dirige al mundo occidental, y la conduce, como muestra la figura, por los cuernos, es decir, sometiéndola por medio de sus artes diabólicas y de la estructura de las sociedades secretas.

Precisamente el capítulo 17 del libro bíblico del Apocalipsis nos narra la Condenación de la Gran Ramera (la Iglesia Católica o mujer):

"Y ví a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tiene siete cabezas (los siete montes de Roma) y diez cuernos. (estos cuernos harían referencia a países europeos modernos, salidos del antiguo Imperio Romano).

Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata (El Vaticano), y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un caliz de oro, lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación.

Y en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia la Grande, la Madre de las Rameras y de las abominaciones de la Tierra.

Ví a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la ví quedé asombrado con gran asombro".

En Apocalipsis 17, la mujer ramera que bebe la sangre de los justos en copa de oro, es la Iglesia Católica, vestida de púrpura y escarlata.

Al final, el binomio diabólico entre la mujer ramera y la bestia encuentra su desenlace en el versículo 16 del capítulo 17 de Apocalipsis, cuando uno de ellos termina con el otro:

"Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego".

El poder gubernamental del Nuevo Imperio Romano Europeo, las instituciones oficiales y los gobiernos europeos, traicionarán y se volverá contra la mujer ramera, es decir se volverá contra la Iglesia Católica, y la destruirá para siempre. Pero esto ya es tema para un próximo artículo: por qué demonios la Bestia (Europa) quiere destruir a la Gran Ramera (Vaticano)...

La solución a este enigma ya está esclarecida en otro artículo posterior de este mismo Magazine, pulsando sobre esta dirección:

Una Nueva Religión traerá al AntiCristo