jueves, 27 de febrero de 2014

El niño que quitó la sed en el mundo

Ontario, Canadá, 1997. Un día la maestra de una escuela explicó a su clase que muchos niños en Africa tenían que caminar kilómetros para conseguir un poco de agua. 

El niño de 6 años llamado Ryan Hreljac llegó corriendo a su casa y le dijo a su madre Susan que necesitaba 70 dólares para comprar un Pozo de Agua para los niños de Africa.

La madre, Susan, le dijo a Ryan que tendría que ganarse los 70 dólares por él mismo, así que le encomendó realizar tareas domésticas en la casa. 

Cada semana, Ryan iba ganando unos dólares y guardándolos. Cuando Ryan reunió la cantidad total, le pidió a su madre que lo acompañara a visitar la ONG Watercan, para comprar su Pozo.

Cuando la organización atendió a Ryan le dijeron que en realidad la Perforación de un Pozo costaba 2.000 dólares. Susan dijo a su hijo que no podía costear esa cantidad. Sin embargo, el niño no se echó atrás y prometió volver con el dinero.

 - "Al principio - cuenta Ryan - se sumaron mis amigos y mis padres; después mis compañeros de clase; luego toda la Escuela de Ryan se sumó al proyecto, y seguidamente la Escuela vecina"....


Al cabo de 1 año Ryan reunió el dinero, y con el dinero de Ryan se construyó, en 1999, un Pozo en la Escuela de Primaria de Angolo, en el norte de Uganda. Cuando, en el año 2000, Ryan asistió con sus padres a la ceremonia de apertura, cientos de niños corearon su nombre, formándole un pasillo de bienvenida.


- ¿Saben mi nombre? - preguntó Ryan al guía.
- Todo el mundo en 100 kilómetros a la redonda sabe tu nombre - le respondió.

 

 
 Animado Ryan de ver unos resultados tan reconfortantes, decidió fundar la Ryan´s Well Foundation.

La ONG que fundó Ryan ya ha construído más de 700 pozos, 400 de ellos en Africa, y se calcula que ha facilitado el acceso al agua potable a unas 736.000 personas en unos 30 países, en África, Asia y Centroamérica.

Actualmente Ryan estudia en la Universidad de Halifax, en el este de Canadá, Ciencias Políticas e Ingeniería Hidráulica, y continúa su labor en la ONG, para hacer llegar el agua a las personas necesitadas del mundo pobre. Ryan recoge donaciones de todos los lugares del mundo para construir pozos y llevar agua allí donde se necesita. Ryan está decidido a terminar con la sed en Africa.

 El trabajo de Ryan ha sido reconocido por Unicef y ha recibido la Orden de Ontario, la condecoración más importante de su provincia de origen.

Ryan anima a otros niños y adultos para que hagan iniciativas semejantes a la suya, para ayudar a otros niños y personas que sufren necesidades:

- "No hay que tener miedo a ser un idealista, por mucho que se trate de un problema complejo, como el acceso al agua".


Fundación de Ryan

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