sábado, 6 de julio de 2013

Guerra entre El Vaticano y el Santo Grial

Tras el Santo Grial. Capítulo 3. 
Guerra Oculta entre El Vaticano y el Santo Grial.

 
 La Rendición Cátara en Montsegur

No parece suficiente la explicación histórica de que los templarios tenían mucho dinero y poder como para que se desatara una cruel Cruzada a muerte y exterminio contra ellos.

Ni tampoco está suficientemente justificada la anterior Cruzada Albigense, de la ciudad de Albi, en el sureste francés, contra los cátaros. Los cátaros no manejaban tanto poder, ni el monarca de la época les debía grandes sumas como en el caso de los templarios. Era una orden recogida de monjes pacíficos, que vivían para sí mismos.

En todo ello tiene que haber un motivo común mucho más real y profundo: y ello es ni más ni menos que el tesoro secreto del Santo Grial, la Dinastía Sagrada, es decir, el Heredero Secreto de la línea de descendencia sagrada merovíngea-davídica. Porque el Santo Grial siempre ha representado la amenaza de derribo total para la Iglesia Católica, y por eso ésta lo ha perseguido a muerte.

Cuentan las leyendas cátaras que en 1244, cuando los soldados católicos de la Inquisición pusieron cerco al Castillo de los monjes puros en Montsegur, en plena Cruzada Albigense, varios monjes descendieron la montaña por la otra cara contraria, de rocas, con el Santo Grial, el niño de la descendencia sagrada, aprovechando la oscura noche, y cuando ya estuvieron a salvo en las montañas de en frente, hicieron señales luminosas a los del Castillo, y solo entonces fué cuando aquellos cátaros se entregaron a las huestes de la Inquisición católica del Vaticano.

 En triste hora se entregaron ya que el Vaticano quemó en la hoguera a 210 monjes de Montsegur, incluídos mujeres y niños, los guardianes de los Pirineos Cátaros, allí mismo, abajo, en la explanada verde a los pies del monte. Pero las huestes del Vaticano no hallaron allí el Santo Grial por ninguna parte; el pequeño heredero ya estaba a buen recaudo a muchos kilómetros.

Exterminados los cátaros, todavía quedaban los templarios, con todo su enorme poder, riquezas, e influencias. El Temple era una orden de inspiración oriental, pagana, esotérica y satánica, vestida exteriormente de cristianismo, al igual que los Cátaros. Es lógico pensar que el tesoro del Santo Grial, el heredero sagrado, custodiado hasta entonces por los cátaros, pasara a estar bajo la protección de los monjes caballeros de la poderosa Orden del Temple.

Hacia 1314, 70 años después de la quema de los Cátaros en Montsegur, la historia se repite y ocurre lo mismo. El Rey de Francia Felipe IV el hermoso y el Papa Clemente V están aterrorizados.

El Temple es la orden más poderosa del mundo y tienen un plan para instaurar a un Rey Universal, el heredero de la dinastía sagrada, que desempeñará a la vez los papeles de Rey de Francia y de todo el mundo y el papel del profetizado Mesías de una nueva religión.

El establecimiento de ese nuevo orden mundial conllevaría necesariamente la desaparición de las figuras del Papado y de la Casa Real Francesa de ese momento, con lo que Clemente V y Felipe IV ven peligrar sus propias vidas, sus familias, e imperios. No saben cuándo y cómo los templarios van a materializar sus amenazas.

De nuevo el Vaticano y la Monarquía francesa se ven en la necesidad de exterminar a esta peligrosa orden, peligrosa solo para ellos, la cual será declarada en herejía a partir de ese momento. Es la propia supervivencia del Vaticano y de la Monarquía Francesa la que está en juego y la que les lleva a actuar juntos en contra de los Cátaros y Templarios.

Jacques de Molay, el Gran Maestre de la Orden, junto a Geoffroy de Charnay, y 140 caballeros templarios más fueron encarcelados y sometidos a torturas. Nadie confiesa sobre el Santo Grial, ni sobre nada, y quien habla es para decir mentiras. Después, el 18 de marzo de 1314, Jacques de Molay y Geoffroy de Charnay son quemados vivos ante la explanada de la Iglesia de Notre Dame.

Pero como en el caso de la Cruzada contra los Cátaros, el Santo Grial sigue sin aparecer. El peligro que amenaza con derribar la estructura de la Iglesia Católica, el heredero de sangre real, sigue vivo y coleando, lejos y a buen seguro.

El relevo de los templarios, a partir de la persecución y prohibición de la orden, lo tomarían después las sociedades secretas de masones y constructores, rosacruces, etc.., que surgen a partir de entonces, en cuyo refugio se perpetuará y protegerá la dinastía sagrada de Magdalena y de Jesús.

Una aclaración fundamental más:

Estos conflictos sangrientos del Vaticano contra los templarios y los cátaros se han llegado a definir comúnmente como "guerras de cristianos contra cristianos", lo cual es una falsedad, una muestra de ignorancia, o bien una maldad, ya que ni los altos estamentos ni los soldados del Vaticano eran cristianos, ni los templarios ni los cátaros eran cristianos.

Eran luchas entre distintas facciones diabólicas, como siempre las ha habido a lo largo de la Historia, por el control del Poder. Porque estas organizaciones, incluído el Vaticano, todas ellas, se revestían de un supuesto manto cristiano de cara a la sociedad exterior, pero siempre fueron entes satanistas.

Serie Tras el Santo Grial
Capítulo 1. El Niño Misterioso de Rennes le Château
Capítulo 2. La Tradición Griálica y el Mito del Rey Universal de Jerusalén.
Capítulo 4. El Priorato de Sión. Custodia del Heredero.
Capítulo 5 y Final. Una Nueva Religión traerá al Anticristo





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