miércoles, 21 de julio de 2010

El Gato de Texas hace leyenda

Un superhéroe recorre los caminos de Texas para socorrer a los que necesitan ayuda. Su nombre: "El Gato de Texas"

Tenemos una oportunidad de oro; todavía estamos a tiempo de ayudar a quienes lo necesitan. Y aunque nos pueda parecer que somos héroes si hemos ayudado a alguien, después comprendemos que ha sido esa persona necesitada quien en realidad nos ha ayudado a nosotros por habernos regalado esa gran oportunidad de dignificarnos y de reencontrarnos con nosotros mismos y con nuestra familia humana, además de haber agradado a Dios.

Cuando comprendemos que todos formamos parte de un todo y de una misma armonía, entonces nos damos cuenta de que si dañamos o no ayudamos a otro ser humano, nos estamos dañando a nosotros mismos. Porque Dios está en todo el universo y en todos nosotros.



Juan Carlos Uriol Imaña nos presenta en su blog "Un gato en Texas" un bello ejemplo de amor y solidaridad humana. Este video ha sido un éxito en Youtube, con 64.627 visitas a día de hoy.

Tal vez a alguien le pueda parecer que proveer de comida y bebida a un necesitado en un momento dado puede ser un gesto puntual pero que no conduce a nada. Pero esa persona que tenía hambre y sed, ha sido saciada por nuestra ayuda. Todo importa; ninguna labor es desdeñable, y todo gesto y acción, por pequeño que éste sea, vale bien la pena. Juan lo sabe bien.

Mañana podríamos ser nosotros los que estuviéramos tirados en la calle. Y entonces nos parecería lo más importante del mundo que alguien viniera a ayudarnos.


Nosotros somos el mundo. We are the World. Este video le sigue en éxito al anterior, con 42.289 visitas a día de hoy.

Qué curioso resulta comprobar que cuando hemos ayudado a alguien, nos sentimos llenos de felicidad. ¿Por qué será? y ¿Por qué es más feliz el que dá que el que recibe?

Una pequeña acción puede dar un ejemplo inmenso a muchas personas. Porque, ¿Qué ocurriría si todos hicierámos lo mismo que Juan Carlos Uriol, el Gato de Texas? Si todas las personas se esmerasen en satisfacer la ayuda que muchos necesitan, no quedarían ya personas por ayudar... viviríamos todos en abundancia, de solidaridad fraternal, de alimentos y de medios.

Juan Carlos Uriol, el "Gato de Texas" junto a su familia

Gato se pregunta cada día:

"¿A cuántas personas puedo ayudar hoy?

¿No es cierto que si todas las personas fueran como Gato el mundo sería un lugar maravilloso?

Muchas gracias Gato por tu gran lección y por tu ejemplo, Dios lo ve todo, y ninguna tarea es vana. Hacen falta muchos gatos, en Madrid, en Barcelona, en Lima, en Buenos Aires, en Mexico, en Santiago de Chile, en Nueva York, en todo el mundo....

Pulsar aquí para visitar la web de Juan Carlos Uriol, el Gato de Texas:

Memorias del Gato

Por cierto, nos ha escrito Gato; léelo en comentarios...

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