La fiesta de la Asunción es “la fiesta de María”, la más solemne de las fiestas que la Iglesia Católica celebra en su honor, recordando que María ascendió al Cielo, y se celebra cada año, según el calendario gregoriano actual, cada 15 de agosto. En el día de la Virgen se hacen procesiones.
El culto a María, es decir, a un ser humano normal y mortal como nosotros, no es bíblico ni cristiano. María nunca ascendió al cielo, ni los apóstoles tampoco ascendieron, sino que esperan, junto a otros muchos, la resurrección a la vida aquí en la Tierra.
El único que ascendió al cielo, después de resucitar, fué Jesucristo, no en su condición de humano que tuvo anteriormente, sino en su condición divina, para regresar al lugar de donde había venido. ¡Ojo, que Jesús es una persona distinta del Dios Padre Yahweh!... pero también tiene una naturaleza divina que emana de su Padre.
Lo que comúnmente se llama la Virgen María es un concepto que en los círculos católico-ocultistas se refiere en realidad a la diosa egipcia Isis y que se transmuta también como María Magdalena, que es el culto satánico a la Diosa.
La falsa asunción de la Virgen María en 15 agosto fué proclamada como dogma por el Vaticano el 1 de noviembre de 1950.
Lo curioso de esta festividad pagana y anticristiana es que tiene relación con el pasaje bíblico de 1ª Reyes, cap 12 vers 28 al 33, en donde se habla del pecado del Rey hebreo Jeroboam, cuando estableció el culto a los becerros de oro.
"Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: He aquí tus dioses, Oh Israel. Entonces instituyó Jeroboam fiesta solemne en el mes octavo, a los 15 días del mes, conforme a la fiesta solemne que se celebraba en Judá; y sacrificó sobre un altar.
Así hizo en Bet-el, ofreciendo sacrificios a los becerros que había hecho. Sacrificó, pues, sobre el altar que él había hecho en Bet-el, a los 15 días del mes octavo, el mes que él había inventado de su propio corazón".
Esta fecha del 15 de agosto, festividad tan significada en el mundo católico, también es, curiosamente, rememorada cada año por los Jesuitas para celebrar el Aniversario de su Orden.
El 15 de agosto de 1534, Fiesta de la Asunción de la Virgen María, se fundó en Francia la Orden de los Jesuitas o Compañía de Jesús; fué creada por el soldado y monje español, Ignacio de Loyola, como brazo religioso-militar para combatir la ContraReforma, ampliar las fronteras de la Iglesia Católica, y someter al mundo bajo la autoridad del Papa.
Antes de esa fecha, Ignacio de Loyola había viajado por Flandes e Inglaterra para conseguir dinero para su obra. Tenía ya muy preparado su proyecto y los compañeros que le siguían.
Y así, en aquél 15 de agosto de 1534, Ignacio, y sus 6 primeros compañeros, subieron a la colina del MontMartre, Monte de Marte, en París, y allí, en la Cripta de la Capilla de Sanctum Martyrum (Capilla de los Mártires) hicieron sus votos y sus rituales fundacionales.
La orden de los Jesuitas fué aprobada oficialmente, 6 años después, por el Vaticano, el 27 de septiembre de 1540, por el Papa Paulo III. Primero se llamó "Sociedad de Jesús" y después pasó a ser la "Compañía de Jesús", un término más militar.
Marcos Repollés y Fran Garcia
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